La brecha salarial es un tópico con el cual algunas empresas no se sienten cómodas hablando, puesto que la mayoría de ellas incurre en prácticas que designan salarios mayores a hombres que mujeres por ejecutar exactamente las mismas funciones y porque son las mismas que no saben cómo justificar la diferencia en dicha remuneración.
“Cuando yo entré como interna a un despacho de abogados estaba en quinto semestre. Se supone que en ese lugar te tabulan (el sueldo) de acuerdo con semestre en el que estás, todos los pasantes de quinto ganan lo mismo, luego del sexto y así, conforme avanzas de semestre te incrementan. Un año después le dije a un amigo que si le le interesaba trabajar en el despacho, entró estando él en quinto semestre y yo séptimo. Con el tiempo le pregunté cuánto ganaba y me enteré que percibía 7,000 pesos más que ello sin tener ninguna experiencia adicional o realizar tareas distintas”, narró Mariana de Lucio, abogada experta en Derechos Humanos.
Así como Mariana, otras mujeres en México padecen la brecha salarial por género, pues según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ésta fue de 13% en 2020. O sea, que por cada 100 pesos mensuales que recibió un hombre una mujer obtuvo sólo 87 por realizar el mismo empleo.
¿Hay algo que las empresas puedan hacer? De acuerdo con Laila Chartuni, presidenta de Top Companies, sí y se llama equipos de compensaciones.