Aunque hoy en día el Estado mexicano ya ofrece algunos de estos servicios, como las guarderías o las casas de día para adultos mayores, ella y otras activistas señalan la falta de una política transversal de cuidados, que cuente con un presupuesto anual para organizar y ampliar los servicios que ya existen.
Las organizaciones sociales que impulsan el SNC, integradas en la Coalición por el Derecho al Cuidado Digno y al Tiempo Propio de las Mujeres, han hecho hincapié en la necesidad de reconocer, además, los derechos de quienes cuidan.
“Son las mujeres las que tienen pobreza de tiempo y esto debido al mandato patriarcal que las obliga a dedicar toda su vida y todo su tiempo al trabajo doméstico y a los cuidados de las demás personas”, señaló en la conferencia Derecho al cuidado digno y al tiempo propio de las mujeres Pilar Alberti, académica e integrante de la organización Las Constituyentes CDMX Feministas , que forma parte de la coalición.
De acuerdo con la Encuesta Nacional Sobre el Uso del Tiempo (ENUT) 2019, las mujeres dedican 40 horas a las semana a actividades no remuneradas, a las cuales se suman 38 horas semanales que dedican al empleo pagado. Los hombres, en cambio, sólo dedican 15 horas de la semana a las tareas del hogar y 48 horas al mercado laboral.
“Para cambiar esta situación que es injusta, es necesario despatriarcalizar la sociedad y acabar con los micromachismos, la misoginia y las violencias, y exigir que los hombres dediquen el mismo tiempo que las mujeres al trabajo doméstico y de cuidados”, añadió Alberti.
Todos necesitamos y ejercemos cuidados. Por ello, Luz Galindo, especialista en género, políticas públicas, cuidados, diversidad familiar, bienestar y corresponsabilidad social, propone considerar a todos los sectores de la población para el diseño de un SNC integral, incluyendo a la comunidad de la diversidad sexual y a las familias no tradicionales.
“Desde hace siglos el género lo hemos pensado en binario cuando nunca ha sido así, hay géneros no binarios y, bueno, qué está pasando en la redistribución de trabajos en esas familias porque no se ha hablado, y cómo lo vamos a considerar. Desde mi visión, esta perspectiva se está ampliando, hay que seguir trabajando mucho desde los diferentes ámbitos en el desdibujamiento de los roles de género porque todas las personas tendríamos que colaborar para el bienestar de todas”, menciona Galindo.