Pero entonces, ¿quiénes leen a las mujeres?
Hernández asegura que el público que acude a U-Tópicas es fundamentalmente femenino, y busca sobre todo lecturas sobre feminismo, estudios de género, corporalidades, salud sexual, derechos reproductivos t maternidades. También compra muchas novelas.
El último Módulo sobre Lectura (Molec) que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2021, muestra que las mujeres dijeron haber leído más ejemplares que los hombres, 3.9 libros y 3.5 respectivamente. También afirmaron que leen en mayor porcentaje que los hombres revistas y páginas de Internet, foros o blogs, mientras que los hombres leyeron en mayor porcentaje periódicos e historietas.
Alburquerque afirma que en su proyecto, los libros más solicitados son aquellos que exploran la historia de las mujeres, su participación en sucesos históricos, que tradicionalmente han sido ignorada.
El optimismo y la oferta en el mundo editorial
No hay temas de mujeres, asegura Patricia Salinas, editora en la editorial Almadía. Salinas comparte que desde hace dos años observa que ha habido un mayor movimiento y visibilidad para las autoras que publica. Incluso señala, sin dar detalles de la cifra, que en sus listas de autores más leídos aparecen más nombres de mujeres que de hombres.
“Verónica Gerber es la autora más vendida de la editorial, pero también vemos mayor interés por textos de autoras con reimpresiones”, dijo sobre la escritora y artista mexicana, cuyo texto más leído es Conjunto Vacío.
Almadía publicó, de hecho, más mujeres que hombres en 2020. No se trató de una cuota de género, sino de un proceso de revisión y votación, pues la editorial ha reaccionado al reacomodo que ha habido también en la industria debido a los cambios sociales y a la discusión social. En dichos procesos se toman en cuenta la experiencia de autoras, críticas, editoras, académicas y lectoras, explica.
Considera que éste es un buen momento para acercarse a autoras, pero también a las voces no hegemónicas, para acercarse a editoriales independientes, que han tenido un papel importante en esta apertura de la atención a la escritura de mujeres.
En la misma línea, Alburquerque recomienda a las nuevas creadoras a que se acerquen a las editoriales independientes. “Esas editoriales que de momento no tienen una proyección nacional ni grandes recursos, pero que hacen todo por sacar adelante sus proyectos y a sus autores. En el país hay muchas pequeñas editoriales que están aportando su granito de arena a la producción editorial”, dice.
Hernández destaca que en tres años de la existencia de U-tópicas han dado frutos. “El más importante es la red de apoyo que se ha venido formando entre las mujeres creadoras. Nuestro espacio se ha convertido en una comunidad entusiasta, llena de creatividad, cariño y sororidad”.
Olmedo Ayuso sostiene que si algo caracteriza a la industria editorial es que hay una gran cantidad de contenidos y novedades, entre los cuales las mujeres pueden escribir y leer sobre ficción, novela policiaca, novela negra, poesía, pero también divulgación científica y textos académicos, considerando que hay más mujeres lectoras que hombres.
Misma oferta que crece gracias a las reinvidicaciones feministas, que a veces, tienen intersecciones con algunas otras comunidades como la LGBT+, indígenas, etc.
"Las mujeres están poniendo los puntos sobres las ies en temas más específicos que antes no se abordaba ni siquiera en la conversación, menos en la literatura", dijo.