“Cómo cuidadoras, el fallo de la Suprema Corte nos sigue dejando en un rezago jurídico”, dice Janely López, socia fundadora de COA Consultores operativos administrativos, una organización sin fines de lucro que busca compartir información relacionada con cannabis y madre de Diego, un menor con Síndrome de Lenox Gastaut, que le causa espasmos epilépticos.
El 28 de junio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó -por ocho votos a favor y tres en contra- un fallo que reconoce como inconstitucional la prohibición del uso lúdico del cannabis y los compuestos de THC. Con ello se anularán cinco artículos de la Ley General de Salud que penan el uso recreativo de la planta. Sin embargo, los usuarios aún tiene trabas para su consumo, incluso aquellos que lo necesitan por cuestiones médicas, pues al no tener un reglamento, aún no hay lugares legales que puedan proveer de estos productos a quienes lo requieran.
“Estamos contentas, pero todavía falta mucho para garantizar el bienestar de nuestros hijos e hijas que necesitan un marco regulatorio para poder aliviar su dolor y quizá salvarse”, afirma López.