¿Y el mercado laboral?
Aunque en México se ha logrado la paridad de género en el acceso a la educación superior, las mujeres suelen elegir carreras con menor potencial económico y cuyo panorama de empleabilidad es más vulnerable. Por ejemplo, la mayor parte de las mujeres eligen carreras como educación, artes, salud, bienestar, ciencias sociales, periodismo, negocios y leyes, según datos de la Unesco.
“En las 10 ocupaciones con menor remuneración, 64% de quienes laboran mujeres; esto ha sido especialmente claro durante la crisis de salud y empleo que estamos atravesando, pues ha sido este sector poblacional el que ha tenido los mayores impactos y a más largo plazo”, dijo Graciela Rojas.
Por ello, Movimiento STEAM sostiene que la forma más efectiva de lograr que más mujeres se acerquen a los sectores económicos más demandados y de mayor rentabilidad es la orientación vocacional obligatoria, profesional y actualizada al contexto laboral con enfoque de género.
Además de transmitir mensajes claros y concretos a las jóvenes que están a punto de elegir una carrera: las carreras STEM no tienen género, que el fracaso es una oportunidad de aprendizaje y no un episodio que debe evitarse u ocultarse cuando ocurre. Pero también es necesario que las mujeres conozcan el contexto laboral que van a enfrentar y que ellas también pueden cambiar al mundo.
Karla y Vicente, reclutadores creadores de la cuenta de Twitter Los Cazavacantes, explican que son reclutadores de tecnología y que por ello aprovecharon un espacio digital para darle difusión a estas oportunidades laborales.
Ambos consideran que aún no es frecuente encontrar mujeres que se dediquen a la programación, desarrollo de software. “Además, me ha tocado ver candidatas, pero si alguien ve la vacante desarrollador y no desarrolladora, no quieren aplicar”, explica Karla sobre la cantidad y tipo de vacantes que recolectan para su difusión en Twitter.
Por ello, recomiendan a los encargados de los procesos de reclutamiento modificar el lenguaje utilizando términos neutrales como developer.
“En tecnología vemos mucha mujer en posiciones de marketing, diseño, recursos humanos, administración... pero dentro de desarrollo es complicado porque las chicas sienten que no tienen un lugar”, afirma Vicente.
Por su parte, Karla atribuye que la poca participación de mujeres en áreas STEM también tiene que ver con el nivel de exigencia para ellas que, considera, es más alto. “Influye que las mujeres buscamos una representante en al área, sobre todo en áreas que han sido tradicionalmente masculinizadas, como las STEM”, dice.