Sin embargo, María Cristina Múzquiz, directora de docencia en Tecnología de Información y Comunicación de la UNAM, destacó que en la región no se debe olvidar de la cultura machista que permea en todos en mayor o menor medida para así enfrentar el problema y poder dar un paso en el combate a la desigualdad y fomentar la colaboración.
“Debemos ser conscientes de los micromachismos que utilizamos en el lenguaje y en nuestras actitudes para saber cómo podemos contrarrestarlos y motivar la entrada de las mujeres a la tecnología. Asimismo, debemos dejar claro que abrir las puertas para ellas, no significa cerrarlas para ellos”, comentó.
Respecto a las actitudes que pueden alejar a las mujeres de la educación, la especialista problematizó que la región vive en un entorno hostil y constante para ellas y, por lo tanto, antes de destacar en un área profesional, su prioridad es “sobrevivir a los contextos de violencia que limitan su acceso al conocimiento, así como a la libertad económica y laboral”.