El pacto patriarcal
Raquel Ramírez Salgado, especialista en temas de género, explicó que el concepto de pacto patriarcal fue concebido por filósofa española Celia Amorós; éste refleja el acuerdo que existe entre hombres que, sin importar la clase social a la que pertenecen, son unidos por su masculinidad. "“Este tipo de pactos van a generarles beneficios y condiciones que les asegura que exista una dominación sobre las mujeres, no es cualquier pacto. Es un pacto en donde las mujeres estamos fuera, pero están en juego situaciones y recursos que comprometen la vida de las mujeres”, planteó.
El presidente López Obrador dijo en su conferencia de prensa de jueves 25 de febrero que desconocía a qué se referían las mujeres con romper el pacto, pero cuando lo supo, consideró que ése es un concepto importado.
Una de las expresiones del pacto patriarcal consiste en minimizar las denuncias de víctimas de violencia de género. En el caso de Basilia “N”, quien denunció que en 1998 fue víctima de violación sexual, las especialistas consideran que su voz no es escuchada ni tampoco la de la trabajadora del diario La Jornada, o la escritora Marxitania Ortega que denunció acoso por parte de Macedonio.
“Pesa más el juego de la política que la ética, eso es indiscutible... Las mujeres seguimos siendo consideradas ciudadanas de tercera o de segunda”, agrega Ramírez Salgado.
En México, el Instituto Nacional Electoral (INE)
emitió lineamientos
en octubre pasado para garantizar que los partidos políticos nacionales prevengan, atiendan y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género, por lo que les solicitó a sus aspirantes a firmar un formato en el que aseguren que no fueron condenados por violencia familiar, delitos sexuales o que sea deudor de pensión alimenticia.
El caso de Félix Macedonio, si bien hay una investigación en la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, no ha sido sentenciado, por lo quesus derechos políticos siguen vigentes.
Para la consultora de políticas de género, Ana Joaquina Ruiz, el sistema político ha dado cabida por años a la protección de quienes han violado la ley, ya sea con actos de corrupción, homicidio, narcotráfico, pero también a los que han violentado a las mujeres, pero hoy existe una sociedad que no está dispuesta a tolerarlo más.
“Al tolerar que existan en puestos directivos, en gubernaturas, en los comités ejecutivos nacionales de los partidos políticos, en donde sea, personas que han sido acusadas de violentar mujeres, es un mensaje de que la figura de poder importa más que la víctima, que a la víctima no se le puede creer y que la agenda de las mujeres está supeditada a otras cosas,