¿Cómo inició la empresa su compromiso con las personas con discapacidad?
Daniel Rios, Vicepresidente Adjunto de Asuntos Externos de AT & T en México: En 1885, Alexander Graham Bell fundó American Telephone & Telegraph (AT&T) una empresa surgida de las propias investigaciones que él realizó sobre la escucha y el habla para darle a su madre y esposa, quienes eran personas sordas, acceso al mundo. Estas investigaciones dieron origen a la primera patente estadounidense del teléfono. Con su invento, Graham Bell buscaba incluir a las personas que más amaba. En mi propia experiencia personal, como persona con una discapacidad visual -solo tengo alrededor del 3% de visibilidad normal- sé por experiencia que la tecnología ha cambiado mi vida de una manera profunda. Desde los teléfonos hasta los lentes electrónicos, cada avance ha sido una herramienta vital para mi día a día de esta empresa, y tengo un compromiso personal y profesional con estos temas.
¿Podrías contarnos un poco más sobre cómo surgió la idea del diccionario y cómo ha impactado en el periodismo en México?
Katia D´ Artigues, cofundadora de Yo También: El diccionario surgió a partir de una necesidad recurrente que tanto Bárbara Anderson como yo identificamos. Como periodistas, muchas veces recibíamos consultas de otros colegas preguntándonos cómo referirse a personas con discapacidad. Preguntas como “¿se dice capacidades diferentes o especiales?” o “¿cómo llamas a una persona que es bajita?” eran muy comunes. Y nos dimos cuenta de que había una falta de conocimiento, lo que generaba miedo de usar el término incorrecto y, en consecuencia, de lastimar a alguien. Así que creamos este diccionario adaptado a las necesidades de México y gran parte de Latinoamérica. Ha sido una herramienta invaluable no solo para periodistas, sino también para publicistas y legisladores.
¿Cómo ha evolucionado el diccionario desde su creación?
KD: La verdad es que ha sido fascinante ver cómo ha evolucionado. Empezamos con lo básico, pero pronto desarrollamos un taller para acompañarlo, y lo hemos presentado en diversos medios de comunicación. A medida que el lenguaje evoluciona, nosotros también hemos ido adaptándonos. Por ejemplo, términos como "tokenismo" han surgido en los últimos años y son fundamentales para entender cómo ciertas entidades utilizan la inclusión de manera superficial. Ahora, estamos incluso considerando una segunda edición del diccionario y, por supuesto, seguimos dando talleres para continuar sensibilizando y educando.
El primer diccionario fue creado principalmente para periodistas, pero también es útil para otros comunicadores, como publicistas. Ahora estamos trabajando en una versión más específica para publicistas, que resalta la cantidad de personas con discapacidad que son consumidores de una amplia variedad de productos, no solo sillas de ruedas o bastones, como suele pensarse. Queremos que se entienda que este es un mercado muy atractivo, ya que en México hay 22 millones de personas con discapacidad, y si consideras a sus familias, eso impacta a 80 millones de personas.