Los responsables, apunta la organización, se presentan en tres niveles: social, ya que aún existe un reparto desigual de los trabajos no remunerados de cuidados, que son realizados en su mayoría por las mujeres; el hogar, pues se concibe el ingreso de las mujeres como algo complementario al del hombre, y en los centros de trabajo, que no ofrecen ayudas y posibilidades de conciliar.
Estos factores mantienen a México en el lugar 33 entre los 37 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor brecha salarial de género; por cada 100 pesos que obtiene un hombres, una mujer percibe 73 por realizar el mismo trabajo en México.
Por ello es relevante ubicar, además de los responsables, en qué momento de la vida profesional de mujeres.
¿En qué momento se abre la brecha salarial por género?
La brecha comienza desde la etapa de contratación y negociación salarial o falta de la misma.
Cristina Martínez Pinto, fundadora y directora de PIT Policy Lab además de miembro de Global Shapers CDMX, una iniciativa del Foro Económico Mundial que reúne a liderazgos jóvenes en hubs locales, asegura que la brecha salarial comienza en los procesos de contratación sin importar la edad que las mujeres tengan.
"Desde las preguntas que hacen las personas reclutadoras, pues no suelen ser las mismas para hombres y mujeres y, definitivamente, no siempre se basan en habilidades y objetivos del puesto, sino en el estado civil y planes de familia", dice en entrevista con Expansión Mujeres.
En el caso de la negociación salarial, apunta que se produce cuando no existe un monto asignado a la vacante y eso se presta a que las empresas ofrezcan menos dinero a las mujeres porque piden menos, pues sus sueldos suelen estar ubicados en rangos más bajo sólo porque ya pasaron por otros lugares antes con brechas salariales.
Abril Rodríguez, socia y líder del área de Equidad y Diversidad de EY México, señala que mientras realizan un informe sobre las discrepancias entre el sueldo de hombres y mujeres en México, observaron -a partir de cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)- que la brecha salarial de género comenzó profundizarse a partir de los 39 años.
¿A qué se debe? De acuerdo con Rodríguez, a que en esa etapa de la vida profesional suelen suceder ascensos importantes como retribución a resultados obtenidos, pero si una mujer dejó el empleo por la maternidad y crianza, un hombre tendrá ventajas sobre ella para conseguir un mejor puesto.