La política fiscal es un instrumento de política económica que puede servir para ampliar o cerrar la desigualdad en toda la población, y que puede tener un enfoque de género considerando que las mujeres fueron las más afectadas laboral y económicamente por la pandemia, pues no tienen el mismo acceso laboral que los hombres, además de la falta de un sistema de cuidados y un incremento de los trabajos mal pagados, explicó Corichi.
Durante la mesa “Política fiscal como instrumento para el logro de la igualdad de género” del Women Economic Forum (WEF) Iberoamérica 2022, Laura Grajeda, presidenta del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), consideró que México no se encuentra preparado para tener políticas diferenciadas, y que alrededor del mundo, solo 10 países lo han logrado, como Canadá e Islandia.
“A México le falta mucho por trabajar, en ley de presupuesto se ha trabajado para erradicar la violencia de género, para que haya equidad en los puestos que se ocupan en el sector público, pero el prespuesto no se ha aplicado al 100% para las necesidades que se tienen”, apuntó la presidenta del IMCP.
En este sentido, por ejemplo, sería de gran importancia que se revise el pago del ISR, especialmente para las mujeres con menores ingresos y grandes responsabilidades, que se potenciaron con la pandemia. Por ejemplo en Estados Unidos hay un caso icónico, donde existen reducciones tributarias por el tema de cuidados, refirió Grajeda.
Dada la cercanía de México con Estados Unidos es posible que pueda importarse este tipo de políticas, pero se ve complicado el simple hecho de pagar menos impuestos por ser mujeres, por lo que se tendría que analizar muy bien los mecanismos que se puedan implementar, comentó la representante del IMCP.
La titular de Unidad de la Igualdad de Género de la ASF explicó que en Nuevo León en 2016 se estableció una política diferenciada para el pago del predial para mujeres en situación vulnerable, lo que abrió el debate de si era justo o no.
“La Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció que esto era correcto, lo que nos abre camino para hacer políticas tributarias que puedan favorecer a las mujeres, especialmente a las que menos tienen, después de este debate hubo como resultado la tasa cero para productos de higiene menstrual el año pasado”, referenció Corichi.