¿Cuándo es el mejor momento para hacer una contraoferta salarial?
Para Norma Cerros el mejor momento es aquel en el que cada mujer se sienta más preparada y segura, pero claro, hay puntos en sus carreras en los que es más factible que suceda, como un cambio de puesto o de empleo.
"El primer obstáculo que las mujeres enfrentan es la brecha salarial, porque cuando vas a otro trabajo y te preguntan cuánto ganas, de entrada ya arrastras esa diferencia que tenemos sólo por ser mujeres", dice.
Al respecto, recomienda:
1. Realizar una investigación para saber cuánto vale el puesto al que se aspira, o en el que actualmente se encuentra, en otras empresas de la misma industria. Para ello se puede acudir a personas conocidas, sobre todo hombres, para preguntar qué funciones desempeña con exactitud y a cambio de qué remuneración.
2. Buscar ese momento en la vida profesional de las personas en las que su sueldo suele subir considerablemente debido a un mayor nivel de experiencia. "Todas dejamos de ser juniors en algún momento y hay que cobrar por nuestro trabajo en consecuencia", dice.
3. En caso de que haya un cambio de empleo, se deben priorizar ofertas que representen un aumento mínimo de 30% al sueldo que percibe en ese momento.
4. Practicar los argumentos que se expondrán a la hora de negociar el sueldo. Lourdes Ocampo, profesora de liderazgo de la EGADE Business School sede Guadalajara, comparte que ensayar los puntos más importantes sobre por qué los líderes de una empresa deberían considerar dar un aumento tiene dos beneficios: por un lado, brindan la claridad necesaria respecto a su oratoria, pero también permite tener claro el impacto de su conocimiento y capacidad y cómo aportan valor a la organización. "Esa práctica es un proceso de preparación técnica, pero también emocional", afirma.
5. Cuando la compañía haga una oferta inicial, no hay que contestar en la primera plática, sino hasta contar con toda la información necesaria respecto a misión de la empresa, el objetivo del puesto e, incluso, la oportunidad de crecimiento. Con base en eso, se puede pensar incluso en una cifra mayor que la ofrecida originalmente.
6. Prestar atención a las señales de comunicación no verbal durante la negociación, porque impactan hasta en 93% de la efectividad de una conversación.
7. Al pensar en una cifra con pase en los resultados ofrecidos, hay que analizar también en el potencial futuro, con el objetivo de dar una cifra más alta.
"Se tienen que animar a pedir más alto, porque es a lo que aspiras a ganar, avalado en experiencia y potencial, además de asumir que el otro negociador será difícil", dice. Por eso, puede ayudar armar un plan que aborde cómo pueden aportar a la organización con resultados específicos, ya sea desde un incremento de ventas o clientes o, incluso, una mejora en la administración de equipos de trabajo o mejoramiento en flujos de trabajo.