Sin embargo, no es una decisión sencilla para las trabajadoras, que se enfrentan a la posibilidad de que el hecho de decir que no a situaciones laborales limite su crecimiento o bloquee oportunidades de desarrollo.
Para Ortiz, el primer paso para hacerlo es tener pleno conocimiento sobre sí misma y los valores con los que está dispuesta a vivir dentro y fuera de un centro de trabajo, así como los objetivos profesionales que tiene, sin importar quién es la persona a la que se le necesite delimitar en algún sentido.
"Decir que no es una herramienta muy poderosa para cambiar situaciones que pueden mejorar, pero sí puede representar una circunstancia de vulnerabilidad para la persona que no se está atreviendo a poner un límite si no cuenta con un piso sólido", dice.
Un consejo de la experta para expresar una negativa es ser propositiva. Para ello, es importante tener claridad sobre los motivos que la llevan a decir que no y cómo una petición o una situación específica le afectarían directamente.
En este sentido, todo "no" o desacuerdo abierto tiene detrás un proceso de comunicación, de acuerdo con Vania Becerril, psicóloga en Salud Laboral en Bocar Group, una empresa experta en producción y distribución de materia prima.
Cómo decir 'no'
El proceso de comunicación previo a expresar una negativa puede ser orientado o acompañado por áreas específicas de las empresas que tengan que ver con Psicología, en caso de no saber cómo verbalizar lo que sienten y cómo una situación particular está transgrediendo límites que las personas quieren establecer en los centros de trabajo.
"La clave está en cómo comunicas tus necesidades para que no se interprete como una grosería, un desaire o mala actitud. Pero siempre puede ayudar contar con el coaching de alguien con experiencia que pueda aconsejarte en caso de que haya pasado por una situación igual o cuente con mayor información útil para resolver un problema sobre la otra parte ", dice.