"Muchas mujeres con hijos tuvieron que hacerse cargo de ellos mientras tenían que cumplir con su jornada normal de trabajo y, en otros casos anormal, porque debido al home office los horarios laborales se extendieron", dice en entrevista con Expansión Mujeres.
Al respecto, el estudio 'Madres trabajadoras y COVID-19', que desarrolló el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), mostró que desde 2020, cuando inició el confinamiento por la emergencia sanitaria, en muchos espacios laborales no contemplaron que las familias se encontraban en una situación crítica frente al cierre de escuelas y de servicios de cuidados. Y esto provocó que más trabajadoras no pudieron cumplir sus metas laborales por el crecimiento en la demanda de labores no remuneradas
Otro factor que las empresas deben considerar, de acuerdo con Salvador De Antuñano Román, director de Recursos Humanos en Adecco México, es que los objetivos y expectativas de las mujeres han cambiado con el paso del tiempo y gracias a una mayor incorporación a otro tipo de funciones.
"Que las mujeres demanden otro tipo de beneficios en los centros de trabajo es resultado de fomentar la inclusión, en la que ya se contempla a las mujeres para hacerse cargo de otros roles y que a su vez se desplacen las ideas de que una mujer sólo podía ser recepcionista y no ingeniera, por ejemplo", afirma.
Agrega que la globalización ha traído buenas prácticas de empresas de distintas latitudes que dan pauta a que las oportunidades laborales sean más competitivas para las mujeres, en términos de remuneración, pero también de oportunidades de crecimiento profesional. Sin embargo, no hay que perder de vista que las pymes son el 99.8% de las empresas de México, según datos del Inegi. Y éstas, de acuerdo con Antuñano, están más preocupadas por sobrevivir.
Karina Almaraz es periodista, pero también fue publicista en una pequeña agencia. "En las agencias no existen horarios límites para clientes, que nos pedían cosas en la tarde y todas urgían. Teníamos que quedarnos hasta altas horas de la noche o madrugada, pero al día siguiente tenías que estar puntual a las 9 de la mañana en la agencia para que no te descontaran. Por supuesto no pagaban horas extra", cuenta.