Los resultados fueron analizados por la Universidad de Oxford y se abordaron 28 temas distintos que se pudieron englobar en ocho dimensiones que responden a pregunta expresa: ¿qué debe cambiar para que más mujeres alcancen su máximo potencial?
1. Terminar con la discriminación sistémica y los estereotipos de género nocivos. El 70% de los participantes pide acabar con la desigualdad estructural que discrimina a las mujeres.
2. Igualdad de oportunidades profesionales. El 65% aboga por la igualdad en el empleo, el desarrollo profesional equitativo y la igualdad salarial.
Uno de los mayores efectos que tiene la distribución de trabajo de acuerdo con estereotipos de género, según el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) es que en el mercado de trabajo una segregación ocupacional por sexo implica un criterio discrecional, lo que puede provocar que las mujeres se identifiquen y ocupen en labores con menor estatus jerárquico y condiciones de trabajo desfavorables.
3. Mayor poder de toma de decisiones. El 47% se declara a favor de una mejor representación de las mujeres en puestos de liderazgo, poder y responsabilidad, así como una mayor toma de decisiones por parte de la mujer en el trabajo, la política y la sociedad en general.
En México, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó en 2020 a 157 empresas públicas que cotizan tanto en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) como en Biva y encontró que de los 2,507 integrantes de sus consejos de administración, sólo 10% es mujer. Por su parte, la asociación civil Más Democracia señaló que en 2021, sólo 24% de las dependencias estatales son dirigidas por mujeres y el porcentaje sube a 30 en los municipios.
4. Apoyo como responsables de familia. El 22% de los participantes pide una mayor igualdad en la crianza de los hijos.
5. Mayor balance vida-trabajo. El 22% planteó la necesidad de mayor flexibilidad en la vida laboral y familiar. Esta flexibilidad debe darse para hombres y mujeres, para generar el impacto deseado, ya que las mujeres son quienes generalmente hacen malabares para combinar ambas responsabilidades.
En 2020, 74% de las mujeres destinaron parte de su tiempo a realizar labores domésticas y de cuidados que además no son remunerados, mientras que el porcentaje para hombres sólo es fue 23.6%, de acuerdo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi, 2021).
El tiempo, ONU Mujeres estima que el valor de las labores que no son remuneradas es equivalente al 9% al PIB mundial y 23% del PIB de México.