Punto de inflexión
Prevención, prevención, prevención y nombrar las cosas por su nombre.
Brisa Armenda considera que hablando de educación sexual en el trabajo. Como directora de la consultora Psicobienestar y sexualidad integral, ofrece talleres y consultorías para centros de trabajo con el fin de desarrollar mejores procesos de comunicación a nivel interpersonal por medio del acompañamiento en materia de educación integral de la sexualidad, en sesiones de hasta 50 minutos.
“El problema de hablar de sexualidad en el trabajo, es que la información está muy focalizada a la abstinencia y a visualizar la relación sexual con, además de que las brindan personas no expertas en el tema y llenas de prejuicios”, dijo.
Asimismo, sostiene que la clave es partir de que toda la fuerza laboral comprenda el concepto y las implicaciones que tiene el consentimiento.
José Luis, presidente de la mesa directiva de la Asociación mexicana para la salud sexual (AMSSAC), afirma que la primera parte de este proceso es que las personas puedan comprender qué es el acoso, qué es la violencia de género, etc. debido a que, según dice, muchas personas no les parece acoso actitudes o acciones que sí lo son porque ya tienen normalizado ese tipo de tratos.
Al respecto, Nadine Gasman Zylberman, titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), señaló que es urgente que se defina formalmente qué es el acoso y consentimiento dentro de los códigos penales, pues es el principal elemento que podría prevenir violencia en el ejercicio libre y voluntario de la sexualidad.
¿Entonces qué es consentimiento sexual? Armenda explica que es un acuerdo previo para participar en un acto sexual; éste consiste en establecer límites personales y respetar los de la otra parte. “Ambas personas deben estar de acuerdo en tener relaciones sexuales, todas y cada una de las veces”, dijo.
Así, la parte fundamental para recalcar en los centros de trabajo y en las esferas personales de cada colaborador es que sin consentimiento, la actividad sexual es catalogada como una agresión sexual o violación, sin importar si fue sólo (sexo oral, tocamiento de los genitales o penetración vaginal/anal).
¿Qué es el acoso sexual? Según,
José Mervyn Cruz Antonio
, consultor y especialista en conflictos sociales, el acoso suele caracterizarse porque la persona que la ejerce tiene cierta jerarquía sobre la persona que la padece.
“El acoso es vertical y el hostigamiento es horizontal porque se basa en las relaciones de poder que se dan en las organizaciones”, explicó sobre los episodios que ponen en riesgo a las mujeres, por tanto es un asunto de seguridad.
Parte de la prevención, afirma, radica en que la cultura que permee en la organización determinará en las condiciones que incentivan o sancionan este tipo de agresiones.