Crear un camino
Zorrilla sostiene que la tramitología para dar vida a una nueva marca de mezcal es sumamente compleja. “Necesitas integración al padrón de bebidas alcohólicas del SAT (Servicio de Administración Tributaria) para que te certifique el Consejo Regulador del Mezcal (CRM), pero para que el SAT te acepte el trámite hay que tener la certificación del CRM”, cuenta la mezcalera, quien junto a su socia y luego de tres años en la industria, apenas lograron comercializar su producto.
Asimismo, reconoce como un obstáculo establecer una relación de negocio con algún productor local y asociarse para desarrollar el proyecto debido a que muchos no tienen las certificaciones necesarias. Pero también se encontraron con aquellos que pese a contar con el papeleo en orden “no las toman en serio”.
Gabriela Zorrilla sostiene que el género influyó en gran medida. Aunque para ambas ha sido frustrante, como ingenieras, han desarrollado sus carreras en ambientes predominantemente masculinos.
“No fue algo a lo que no estuviéramos acostumbradas. Tanto para los trámites como para que los productores te tomen en serio, es necesario formar parte del ‘compadrazgo’ que existe entre los involucrados en la industria, que en su mayoría son hombres. Poco a poco fuimos conociendo a la gente adecuada, se desarrolló un grupo de mujeres involucradas en la industria y ahora la Asociación de Maestros Mezcaleros de Michoacán tiene una célula de Mujeres Mezcaleras de Michoacán”, señala.
Xitlali Ramos, de The Lost Explorer Mezcal, apunta también a las dificultades de producir en zonas donde no hay tanta tradición mezcalera. En la población en la que creció, su familia es la única que lo hace. “Era muy difícil poder trabajar o querer vender en la zona porque hace 30 años nadie creía en tomar mezcal”, afirma.
El estudio de Inegi muestra que en 2018 la industria del mezcal generó casi 6,000 empleos y, en promedio, cada unidad económica emplea a 17 personas, más que el sector manufacturero, cuyo promedio de empleo es de 10 personas por unidad económica.
Clarke, la CEO de The Lost Explorer Mezcal, quien tiene una trayectoria de más de 20 años en corporativos como Nestlé y Diageo, afirma que la empatía ha sido una habilidad de liderazgo fundamental en este nuevo emprendimiento, pues les ha ayudado a resolver problemas con hombres que han mostrado actitudes sexistas hacia ella o su trabajo.
Para impulsar que más mujeres estén en la industria, su empresa ha apostado por ellas en puestos operativos y directivos, desde la directora de marketing, Pamela Selby; hasta la financiera,
Olesya Milyutina
. “Creo que tener un equilibrio de género en un equipo realmente ayuda a las empresas en su crecimiento, ya que se ha demostrado que los equipos más diversos son más exitosos porque muchas perspectivas diferentes conducen a resultados más informados y enriquecidos”, puntualiza.
La marca desarrolla el programa WEAVE (Women in Entrepreneurship), que brindará a las emprendedoras capacitación, coaching profesional y actividades que también promuevan el bienestar, la salud y la confianza en sí mismas.
“El enfoque holista de Sikanda hacia la igualdad de género es uno que realmente resuena con nosotros. Entienden que lograr el éxito y la igualdad de las mujeres es mucho más que ‘sólo’ la vida profesional. A través de la financiación inicial para suministros y equipos esenciales y una serie continua de talleres, nos sentimos honrados de apoyar la ideología y manera de trabajar de Sikanda con la comunidad local”, afirma.