Eso la motivó a cofundar, al lado de Martín Borchardt, la escuela online de programación Henry. Su valor diferenciador es que se basa en un modelo de financiamiento y de networking, que facilita a las mujeres el acceso a la educación tecnológica, pero también les da la posibilidad de conseguir un empleo.
Lo que hicieron los Borchardt fue diseñar el programa Desarrollo Web Full Stack, un curso que en cuatro meses forma a talentos en programación y metodologías ágiles. Tiene un costo cero inicial, ya que la idea es que las personas primero encuentren empleo y luego comiencen a pagar 15% de su salario, hasta concluir el costo total del programa que es de 80,000 pesos.
Para ello, los cofundadores también crearon una red de más de 300 empresas en México, Colombia, Argentina, Estados Unidos y Europa. Todas interesadas en captar perfiles con habilidades tecnológicas, y en ser mucho más inclusivas y diversas en la conformación de sus equipos de trabajo. Algunas de ellas pertenecen al sector financiero, farmacéutico y petrolero.
“El networking es fundamental para acceder a puestos de trabajo. Además, hay 90% más de probabilidades de emplearte si cuentas con una recomendación previa”, señala Martín.
El objetivo es mover la aguja, agrega Luz Borchardt, pues la brecha de género que existe se debe en parte a los altos costos de las carreras de ciencia y tecnología, y a que erróneamente se cree que los hombres tienen más afinidad con este tipo de competencias.
En México, hay alrededor de 976,000 personas formadas en TI, de las cuales 72% son hombres y 28% mujeres, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). “Es un efecto cascada. A medida que logremos que haya más mujeres en tecnología, más se irán sumando”, asegura Luz.
Hoy, 20% de la comunidad estudiantil de Henry son mujeres. Para crecer este porcentaje, se creó la comunidad Henry Women, en la que 250 egresadas, ya contratadas por una firma tecnológica, acompañan a las nuevas estudiantes y fungen como embajadoras de la academia para hacer visible la importancia de cerrar la brecha de género en la industria.
De su comunidad estudiantil, 90% ha encontrado trabajo los primeros seis meses después de terminar el programa y 84% ha sido para laborar de manera remota, en puestos como Front End, Back End, Mobile Developers, Creative Engineer y Software Engineer.
De acuerdo con la firma de reclutamiento PageGroup, estos puestos se encuentran en un rango salarial mensual que va de los 30,000 hasta los 80,000 pesos mensuales, según la experiencia y el nivel de inglés del profesionista.
Henry fue creada en marzo de 2020 gracias a dos rondas de inversión semilla, la primera de 300,000 dólares a cargo del fondo Tim Draper y de la aceleradora Y Combinator; y la segunda de 1.5 millones de dólares, provenientes del fondo Venture Lab. La expectativa de los Borchardt es formar a 100,000 programadores en cinco años, y que su matrícula sea 50/50, es decir, a 50,000 programadoras.