Expansión Mujeres: ¿Qué beneficios traerá un proyecto como el Tren Maya para las mujeres?
Maite Ramos: Incluirlas en la cadena productiva, por supuesto, desde artesanas que hacen textiles hasta mujeres que puedan participar en la oferta gastronómica del tren. Actualmente, tenemos la meta de que la cadena de proveedores sea local en 72%, considerando que podría implicar una generación considerable de empleo en la región para mujeres.
Pero también participan en el proyecto como ingenieras o como líderes de áreas que normalmente son ocupadas por hombres. Ahora mismo, quien dirige la plataforma comercial del proyecto es mujer, al igual que la responsable del área tecnológica. La responsabilidad del área de Señalización también es de una mujer. Todas ellas, con un nivel indiscutible de preparación y compromiso.
También me gustaría que las mujeres indígenas de la zona lo usaran para trasladarse y con ese fin estamos buscando establecer tarifas diferenciadas para locales.
E: ¿Ser mujer ha determinado tu carrera profesional de alguna forma?
MR: Claro, he tenido que estudiar un montón de cosas. Por gusto sí, pero también porque siempre he tenido claro que las mujeres necesitamos prepararnos mucho para sacudirnos todas las enseñanzas sexistas que puedan limitar nuestras expectativas sobre nosotras mismas. También para enfrentar barreras exteriores como el techo de cristal en los trabajos. Tenemos que demostrar que tenemos las herramientas y tener la entereza de mantenernos y crecer.
E: ¿Cuál es tu mantra en movilidad?
MR: El tema de la movilidad es un tema que me apasiona. La movilidad para que sea efectiva tiene que transformar entornos, mejorar la calidad de vida y brindar mayor seguridad a las y los usuarios. Lo demás es moda.
E: ¿Qué harías diferente como experta en movilidad?
MR: Cuando se hace la planeación de un transporte se cometen dos errores: calculamos la mayor capacidad y el sentido de esa hora. No puede ser así y la pandemia ya nos los enseñó. Además, lo planeamos en horas picos como si fuera usado por hombres, sin embargo en estos momentos son las mujeres quienes más lo usan, primero porque cuando en la familia hay solo un auto el hombre se lo queda, además, las mujeres realizan viajes de cuidado como llevar a hijos a la escuela a hacer mandados para su hogar.