La situación en Activision Blizzard ha puesto el foco en el problema. La compañía, responsable de juegos como 'Call of Duty' y 'Candy Crush', ignoró de forma sistemática casos de violencia de género, discriminación y acoso sexual, realizados por algunos de sus empleados. La empresa ya aseguró que revisará las condiciones de trabajo, la representación de las mujeres en sus juegos y la estructura de la dirección, después de que sus empleados protestaron y de recibir una demanda del estado de California por las condiciones de trabajo. La situación le ha costado el puesto a J. Allen Brack, expresidente de Blizzard, y Jesse Menchuk, vicepresidente de recursos humanos, además de a un director y dos diseñadores de varios de sus juegos más importantes.
¿Es suficiente para las mujeres que trabajan para esa compañía o que consumen sus videojuegos? Gabriela, quien decidió no utilizar su nombre real en esta entrevista para evitar represalias y quien trabajó para Blizzard hasta hace dos años, asegura que no, pero que es un primer paso.
Ella no trabajó directamente en la nómina de Blizzard, sino como implant a través de una agencia en México. Y su experiencia no dista mucho de los sucesos que denunciaron en Estados Unidos.