Mariuz Calvet, directora de Sustentabilidad e Inversión Responsable de Grupo Financiero Banorte, asegura que la adopción paulatina de medidas a favor de la diversidad en el sector financiero es un reflejo de lo que sucede en el mundo. “Se ha logrado entender que incluir más a mujeres brinda diversidad y una muestra más extensa del pensamiento que hay afuera. Y también más espacios para la innovación, pues las mujeres tienen ideas frescas y que, en comparación con las de los hombres, no han sido escuchadas”, afirma.
En Banorte por ejemplo, la mitad de la plantilla son mujeres. En el caso de los puestos directivos el porcentaje baja a 21%, pero la empresa se ha fijado como meta llegar a 35% en cinco años y a 50% en diez. Gracias a ello, han aparecido como banco en el Índice de Equidad de Género de Bloomberg en 2017, 2018, 2019 y 2020.
Los inversionistas también han entendido que su dinero es más rentable a largo plazo con el insight de las mujeres. En Europa existe el ETF Lyxor Global Gender Equality, un instrumento de inversión que replica al índice Solactive Equileap Global Gender Equality, el cual pondera a 150 empresas a nivel mundial que obtienen una puntuación alta en igualdad de género de acuerdo con los 19 criterios. Entre ellos se encuentran la igualdad de género en el liderazgo y en la fuerza laboral, igual compensación y equilibrio entre la vida familiar y laboral, políticas que promocionen la igualdad de género y compromiso con la transparencia y responsabilidad.