Por ello, las empresas se ha comprometido “a crear mejores formas para que las mujeres se encarguen de su seguridad en línea”, a partir de entornos más detallados respecto a quién puede ver, compartir o comentar sus publicaciones; lenguaje más simple y accesible; así como una navegación y acceso sencillo a las herramientas de seguridad.
Las plataformas también implementarán mejoras en sus sistemas de informes, las cuales permitirán a las usuarias la capacidad de rastrearlos y administrarlos de mejor manera, además de establecer formas adicionales para que obtengan apoyo al denunciar abusos.
“Si bien no podemos deshacernos rápidamente del sexismo que impulsa el abuso, podemos rediseñar nuestros espacios digitales y cambiar los entornos en línea que permiten que prospere esta misoginia”, escribió Azmina Dhrodia , directora senior de políticas de la WWWF sobre derechos de género y datos.
Según cifras de la Unidad de Inteligencia de The Economist , 38% de las mujeres han informado estar personalmente sujetas a violencia en línea a nivel mundial. Este dato aumenta a 45% para la generación Z y millennials, lo cual es consistente con los datos de la WWWF, la cual halló que 52% de las mujeres jóvenes y niñas habían experimentado abuso en línea.