Primero fue un plantón frente al palacio municipal en rechazo a las detenciones, en el que la joven y sus acompañantes terminaron semidesnudas para llamar la atención de las autoridades.
Luego, un "cabildeo a golpe de sentencia", como se refiere a las batallas legales por la identidad sexual o la que obligó a los partidos a incluir a miembros de la comunidad LGBT en sus listas de candidatos a las pasadas elecciones.
Esa decisión de la autoridad electoral les permitió a Luévano y García ser elegidas diputadas federales por el partido gobernante Morena. Asimismo, fue elegida diputada suplente la candidata trans Fernanda Félix, por el Movimiento Ciudadano (socialdemócrata).
"Es un gran mensaje para nuestra población que por décadas ha sido tan discriminada", dice Luévano, defensora de derechos humanos y estilista de 52 años.
Simboliza "la dignificación que históricamente se nos debía", añade esta abogada en formación, con traje de mezclilla y tacones.