Mujeres y academia
Muchos gobiernos, universidades e institutos de investigación de la región han implementado en los últimos años programas para promover la igualdad de género y prevenir la discriminación, pero en la práctica muchas mujeres sienten que aún enfrentan trabas culturales y económicas para avanzar en las carreras científicas.
La pandemia de COVID-19 ha puesto en evidencia la importancia de tener científicos capacitados en todo el mundo, pero también dejó en evidencia cómo las tareas de cuidado -que suelen recaer más en las mujeres- afectan la productividad, vital para obtener becas y subsidios.
"Creo que ese techo de cristal está dado por la maternidad y las tareas de cuidado. La pandemia lo visibilizó con todas las letras porque estábamos todos en casa. Se está trabajando mucho para romper esa brecha", dijo a Reuters Silvina Sonzogni, licenciada en Genética y doctora en Química Biológica de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Sonzogni, de 38 años e investigadora asistente del CONICET, forma parte de la Comisión de Género del Departamento de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, una de las tantas organizaciones de científicas de la región que buscan concientizar sobre las desigualdades para generar un cambio.
Los expertos dicen que se necesitan más políticas públicas, estímulos a las empresas y cambios en el sistema educativo.
"Estoy esperanzada de que vamos a continuar viendo un crecimiento de las mujeres en la ciencia. Esta pandemia mostró que debemos tener más científicos y excluir a 50% de la población capaz de serlo es un problema", dijo Lidia Brito, directora de Ciencias de la UNESCO para América Latina y el Caribe.