En el caso de América Latina y el Caribe, uno de los principales lastres para la autonomía de las mujeres es el alto índice de matrimonios de menores de edad: una de cada cuatro se casa o entra en una unión temprana antes de los 18 años, de acuerdo con el informe titulado "Mi cuerpo me pertenece".
Las consecuencias son "devastadoras" porque "roban" el futuro de estas menores de edad, destacó Robinson.
Los expertos consideran que estos matrimonios tempranos obedecen a varios factores, como desigualdad de género, violencia, pobreza, abandono escolar, embarazo adolescente o marcos legales inadecuados.
Incluso, advierten que en ocasiones los matrimonios de menores de edad se producen como una estrategia para escapar de la pobreza.
Sin embargo, condicionan la salud y el futuro de las mujeres, al tener que abandonar los estudios o no poder tomar decisiones por presiones sociales, culturales o de la propia pareja.