Alrededor del mundo, la maternidad pareciera –hasta cierto punto– incompatible con el éxito profesional. Esta tensión se percibe aún más marcada para las deportistas, quienes difícilmente acceden a mecanismos para superarla, principalmente porque no son empleadas y no hay recursos en dicho sector destinados para este tipo de acciones.
Las tenistas profesionales podrán acceder a un pago por maternidad innovador

Ante este panorama, la Asociación Femenil de Tenis (WTA por sus siglas en inglés) sacudió al mundo hace unos días cuando anunció que sus jugadoras por primera vez en la historia podrían obtener un pago por maternidad durante 12 meses. Dicho pago es equivalente a una licencia de maternidad que en deportes individuales no se había visto antes. Más aún, las beneficiarias mantendrán su lugar en el ranking y también podrían acceder a tratamientos de fertilización in vitro y congelación de óvulos en caso de ser necesario.
Esta prestación está dirigida a tenistas profesionales que hayan jugado un determinado número de torneos recientes. Bajo los dos criterios considerados, se estima que más de 320 mujeres podrían beneficiarse de esta medida pionera.
¡Esto es una gran noticia para las tenistas y las mujeres!
Por un lado, hay que considerar que las tenistas son como “trabajadoras independientes o emprendedoras” que no cuentan con un equipo que cubra este tipo de prestaciones. Además, la maternidad afecta directamente el cuerpo, así como el tiempo de entrenamiento y de competencias. A su vez, le pega directo a los ingresos y la trayectoria de las jugadoras que deciden ser madres.
El efecto no es menor. Si Novak Djokovic hubiera dejado de jugar un tiempo antes y después de que nacieron sus dos hijos , tendría seis títulos de Grand Slam menos y 20 millones de dólares por premios.
Por otro lado, hay que celebrar la creatividad del esquema anunciado, que consolida las peticiones de las tenistas que se han registrado por mucho tiempo. Esto, además de cerrar brechas de desigualdad de género en este deporte, también es un llamado para buscar el cómo sí. Para que en las organizaciones se identifiquen maneras para integrar la maternidad con la vida profesional.
Hay que reconocer que los recursos para darle vida a este pago por maternidad para tenistas profesionales vienen de un fondo soberano de Arabia Saudita. Situación controversial, puesto que es un país en el que hay evidencia de violación a los derechos humanos de las mujeres. No obstante, también es un país que desde 2017 ha hecho reformas legales para que las mujeres tengan mayor autonomía. Sus resultados aún no maduran y en 2023 se ubicó en el lugar 131 de 146 en el Índice de Brecha de Género del Foro Económico Mundial.
En lo personal, no me gusta que los recursos vengan de esta nación. Sin embargo, reconozco que hay muy pocas organizaciones y fondos que tengan los incentivos para patrocinar este tipo de acciones. Incluso, desde una óptica optimista, creo que esto podría ser una presión exterior para que tanto la WTA como la afición exijan mayores avances en igualdad de género al gobierno de Arabia Saudita. Que esta medida pionera e innovadora no solo se quede en un purple-washing diplomático.
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Nota del editor: Fátima Masse es Economista especializada en temas sociales. Síguela en Twitter como @Fatima_Masse . Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autora.
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