(Expansión Mujeres) - Qué razón tenía Jim Rohn en relación a que somos el promedio de las cinco personas que nos rodean. Si eres una mujer emprendedora te invito a que analices qué perfil tienen las personas que tienes cerca en el ámbito profesional a fin de identificar si es momento de ampliar tu red de contactos.
Un estudio comisionado por BID Lab analizó los perfiles, retos y necesidades de las emprendedoras de alto crecimiento de nueve países de la región.
El estudio se llama WE Grow: Liberando el potencial de crecimiento de las emprendedoras en Latinoamérica y el Caribe.
En relación a las redes que creamos las mujeres, un dato que me parece revelador es que nuestra tendencia es a emprender solas o a asociarnos con alguien de la familia.
Es decir, alrededor del 50% de las emprendedoras se asocian con familiares o su pareja, mientras que el 60% de hombres suele asociarse con amigos, colegas, emprendedores o especialistas en otras áreas de la cadena de valor de su empresa. ¿En qué influye la elección que hacemos al asociarnos?
En que, para empezar, la empresa de una emprendedora podría tener menos acceso al alcance internacional.
Esto es detonado no solo porque la actitud de nosotras suele ser más cautelosa al momento de lanzarnos a cruzar fronteras, sino también porque tendemos a asociarnos con personas de nuestro círculo cercano y, como consecuencia, las personas que son nuestras socias y mentoras, en muchos casos, no tienen un perfil profesional o internacional.
Tener una red efectiva es uno de los principales factores que contribuyen al éxito de una emprendedora. Así que, si el tiempo en el que no trabajamos lo destinamos a hacer conexiones para estar con la familia, la pareja o sacándonos selfies con firulais… por mucho que lo disfrutemos, debemos replantearnos la estrategia para hacer crecer nuestra red de contactos.
El networking requiere un tiempo para hacer comunidad y establecer nuevos contactos que hagan crecer nuestros negocios.
Hay que echar mano de los agentes del ecosistema emprendedor, tales como inversionistas, universidades, el mercado laboral y los medios de comunicación como plataforma de publicidad y como vínculos con el ambiente de negocios. Aquí hay algunas ideas para aumentar tus redes:
Estar expuesta a ambientes académicos más enriquecedores y a experiencias internacionales puede significar una diferencia para actualizar tu conocimiento, generar una red de contactos más grande y ampliar tu perspectiva en relación a hasta dónde puedes llevar a tu negocio.
Es importante pensar a lo grande ¿qué tal inscribirte en el siguiente foro internacional de tu industria? Les Brown dice “apunta a la Luna y si fallas al menos estarás entre las estrellas”.
¿Cuáles son las redes que contribuirán al crecimiento de tu negocio? Analiza claramente tus relaciones actuales y las que deseas tener. Sé más específica en identificar en qué sectores hay que invertir tus esfuerzos para expandir tu red.
¿Dónde están esos contactos que te pueden ayudar a encontrar nuevas oportunidades e ideas o diferentes perspectivas? Crea círculos profesionales cercanos que complementen tus conocimientos con temas relevantes para la buena operación o administración de tu negocio como el diseño de producto, la adquisición de clientes y el desarrollo de habilidades de liderazgo.
Aunado a lo anterior, en la medida en que tu negocio crece y se consolida, puedes optar por formalizar tu red con el apoyo de una persona que sea tu mentora y te proporcione asesoría y guía a lo largo del tiempo, además de retroalimentación sobre experiencias que puedan ser capitalizadas a favor del crecimiento de tu empresa.
La exposición internacional generalmente detona la creación de nuevas relaciones. Por lo tanto, considera asociarte a organizaciones que tengan alcance y presencia global, acércate a las cámaras comerciales; participa en convocatorias públicas o privadas de intercambio comercial con otros países; establece contacto con posibles clientes o socios comerciales fuera del mercado nacional para explorar posibilidades de colaboración; asiste a eventos virtuales de emprendimiento en otros países; mantén un contacto continuo con las aceleradoras de negocio y otras organizaciones que apoyen la actividad emprendedora. Esto no solo ampliará tus contactos, sino que te generará oportunidades de visibilidad internacional.
La psicóloga Susan David dice “courage is fear walking”: el coraje es el miedo caminando. Claro, hay muchos momentos en tu vida como emprendedora en los que se siente miedo a cometer errores. La clave es caminar con todo y tu miedo en un esfuerzo constante por apostarle al “sí”, a dejar el rol de ‘buena y obediente’ y a tomar riesgos calculados.
Pero no tienes que hacerlo sola, conecta con personas que te aporten herramientas, conocimiento y confianza para llevar tu negocio al siguiente nivel.
Nota del editor: Adriana Castro tiene una especialidad en Psicología de la Creatividad por la Universidad Autónoma de Barcelona. Es fundadora de Call to Action: Empresas felices. Síguela en Facebook (adrianacastromx). Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
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