Expansión Mujeres: ¿Cómo se sobrevive a una reunión con inversionistas?
Silvina Moschini: Para captar inversionistas en la economía postpandemia se necesitan ideas de negocio ágiles, disruptivas y flexibles. Hoy los inversionistas se encuentran en todas partes: los canales y el modo en que llegamos a ellos son fundamentales para poder escalar nuestros proyectos.
En mi experiencia como emprendedora, para captar inversionistas y alcanzar una valoración de 1,000 millones de dólares, se deben priorizar los siguientes factores:
Tener una idea de impacto, pues emprender no se trata de una ambición personal sino de una misión de alcance transformador que agregue valor para las personas y al mundo. Cuanto mayor sea el segmento del mercado, más potencial de crecimiento tendrá el negocio. Es importante poder sustentar estas métricas para mostrar razones sólidas que atraigan a potenciales inversores.
También trabajar en una narrativa sólida. Ante una junta de inversionistas, es fundamental preparar un pitch que sea claro, directo y transformador. Un mensaje verdadero que transmita credibilidad. En los episodios de Unicorn Hunters [el reality de negocios que busca emprendedores del que forma parte] pueden encontrar distintos tipos de narrativas inspiradoras en boca de fundadores de todo el mundo.
Por último, crear una red de embajadores sólida. Para poder captar inversionistas es clave crear relaciones y capital social. Los negocios son un deporte de contacto en el que se necesitan establecer relaciones genuinas de mutuo beneficio hacia arriba, con mentores o sponsors que nos ayuden a posicionar nuestra marca, pero también hacia abajo, para dar a conocer nuestro emprendimiento.
E: ¿Qué ventajas tiene una mujer al intentar levantar capital?
SM: Las mujeres tenemos habilidades que, sin duda, podemos convertir en ventajas a la hora de buscar inversores, como que sabemos manejar la inteligencia emocional y el liderazgo inclusivo, que son claves para crear empresas escalables.
En el último año vimos ejemplos de mujeres emprendedoras rompiendo techos de cristal, como Whitney Wolfe Herd, la mujer más joven en fundar una compañía [Bumble] que cotiza en la bolsa, o FIGS, la primera compañía pública liderada por dos fundadoras y coCEO mujeres. Y Jennifer Hyman, de la empresa de moda Rent the Runway que debutó en la bolsa la semana pasada [27 de octubre]. En el caso de México, Loreanne García, cofundadora y encargada del desarrollo de talento en Kavak , también es una referente inspiradora en lo que respecta a mujeres que están transformando el mundo de negocios.
Aunque indudablemente hay mucho camino por recorrer, ellas y todas las emprendedoras que no se rinden nos muestran que las mujeres ya tenemos el poder, sólo tenemos que utilizarlo. Con el objetivo de ayudar a las mujeres a desplegar el potencial emprendedor que ya poseen, lancé un movimiento global llamado Skirt the Rules. Se trata precisamente de usar las características que son únicas de nosotras para doblar las reglas -no quebrarlas- y competir en un mundo que no necesariamente nos favorece.
Entre ellas está apalancar las habilidades de comunicación que nos distinguen para crear y amplificar su narrativa y nuestros poderes empáticos para construir una tribu extensa que les abra puertas y las catapulte al éxito. Porque el mundo de los negocios es un deporte de contacto y necesitamos dar visibilidad de nuestras capacidades para poder levantar el capital necesario para crear compañías globales.
E: ¿Y cuáles son las desventajas de una mujer para conseguir inversión?
SM: Lamentablemente, hoy siguen siendo mayores las desventajas que tenemos las mujeres al intentar levantar capital, dado que aún nos enfrentamos a un escenario desigual con respecto a los hombres. En 2020, las startups lideradas por mujeres en América Latina no recibieron
ni un dólar de los 4,400 millones de dólares
invertidos en emprendimientos latinos y, a nivel global, apenas recibieron un
2.3% del capital de riesgo
.
Tenemos que aprender a sentirnos cómodas hablando de dinero y ser capaces de negociar, lo que también incluye muchas veces decir y escuchar “no” sin rendirnos. Las mujeres todavía pedimos con timidez y a menudo buscamos recaudar la cantidad mínima necesaria para llevar adelante nuestro emprendimiento. Además, debemos pensar en grande y buscar construir compañías exponenciales, que resuelvan problemas globales, sean disruptivas e innovadoras. Uno de los principales desafíos que tenemos es derribar ese límite que muchas veces nos auto imponemos.
Por último, vencer el síndrome del impostor, algo que las mujeres suelen atravesar y enfrentar muy seguido: esa voz que te dice que llegaste hasta donde estás de pura casualidad y que no eres capaz de cumplir tus sueños profesionales.
A través de Skirt the Rules , también ofrecemos talleres y espacios de mentoría que se basan en las lecciones que aprendí en mi camino como emprendedora para enfrentar el síndrome del impostor, pensar en grande, aprender a contar sus historias y difundir mensajes, entre otras cosas.