“Estoy muy contenta por llegar a la Selección Femenil, para mí es un orgullo. Van a ver un equipo que represente de toda forma a México, desde los valores”, adelantó desde su debut Mónica Vergara.
A cuatro meses de ello, Mónica señala que le ha tocado vivir de diferentes etapas, frente al sexismo, en su carrera como futbolista y entrenando.
Sexismo y fútbol.
MV:“Hablando de esta disriminación que vivimos por ser mujeres, creo que no siempre se dan con una intención consciente, sino que la gente actúa a partir de creencias y tabúes que se tenían antes. Cuando era adolescente, me tocó esta parte en la que me decían que el fútbol era de hombres y que las mujeres sólo servíamos para criar hijos. Pero luego me tocó estar en un equipo en el que también había hombres y el nivel de exigencia de mi entrenador a mí era exactamente igual. Con el tiempo también me fui encontrando con una visión más inclusiva en la que mujeres y hombres a mi alrededor buscaban un trato más justo para los equipos en los que jugaba, pero después de haberse sensibilizado con el tema de diversidad”
E: ¿Qué tuviste que hacer para avanzar en un deporte tan masculinizado?
MV: Tuve que desarrollar nuevos hábitos, como hacer más ejercicio y entrenamientos especiales, siempre con disciplina y constancia. Tuve una alimentación más saludable. Aceptar que no iba a fumar o a tomar, que no podía desvelarme como todos mis amigos porque mi rendimiento tenía que ser adecuado. Pero también nuevas creencias, pero para que eso sucediera primero dejé de escuchar a hombres y mujeres, de familia, amigos o en el campo, que me decían que las cosas que no se podía hacer sólo porque yo lo quería y también a aquellos que me decían que las mujeres no servían para el fútbol.
Con el tiempo me di cuenta de que sí me rodeé sólo de gente de la que podía aprender y que me impulsaba a aspirar más.