En abril pasado, Cristina Palmaka inauguró el primer Women in Data Science (WiDS) Iberoamericano, un evento que parte de una iniciativa de la Universidad de Stanford y que busca fomentar el desarrollo de mujeres en las carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) al reducir la discriminación relacionada con el género.
“La representación de la mujer en el mundo de la tecnología en general y en la ciencia de datos en particular continúa siendo escasa, a pesar de los avances experimentados en los últimos años”, dice la directiva. “En SAP tenemos un foco muy fuerte en abrir campo a las mujeres en tecnología y este evento justamente busca colaborar en la disminución de esa brecha”, agrega.
Expansión: ¿Cómo lidia una directiva como tú con el síndrome del impostor?
Cristina Palmaka: Cada responsabilidad que tuve fue un desafío, por lo tanto siempre te detienes a preguntarte si podrás con ese encargo. Por ejemplo, cuando me nombraron presidenta de SAP para América Latina y el Caribe, fue imposible no sentir un nudo en el estómago y pensar si realmente podría hacerlo. Lo medité y pensé en varios escenarios hasta que decidí hacerlo.
Y aunque ya estoy al frente de esa división las dudas no se van, sólo me ha quedado esforzarme a aprender diario de la gente que me rodea y también pensar en los conocimientos que hay detrás de los logros que me han traído hasta acá. Platicarlo con otras compañeras y poner las cosas en perspectiva también me ha permitido estar en paz con mis decisiones porque sé que no soy la única mujer que se pregunta si es capaz de cumplir con una tarea o no.
E: ¿Cómo empezó tu carrera en el sector?
CP: Mi incursión en el sector tecnológico fue en Phillips, donde estuve por más de 15 años. Ahí inicié como pasante y fui escalando a otras posiciones hasta ser gerente de Producto y Marketing. Después estuve en HP como gerente general de la División de Sistemas Personales, donde participé de la introducción de nuevos productos y logré que el área tuviera un crecimiento rentable y sostenible. Ahí fue la primera vez que mis responsabilidades incluyeron a toda Latinoamérica al frente del negocio de consumo.
En 2009 entro a SAP Brasil como vicepresidenta comercial; después estuve 3 años en Microsoft y en 2013 me invitaron a asumir la presidencia de la empresa en un momento en que iba muy bien, y mi desafío era impulsar aun más el crecimiento de la operación brasileña. Y, desde agosto del año pasado, tengo la responsabilidad de ser la presidenta de SAP para América Latina y el Caribe.