De las empresas que nacen en México cada año, 75% no sobrevivirán a los primeros dos años de vida. Y, como señala Lilia Vélez Iglesias, directora general académica de la Universidad Iberoamericana de Puebla, considerando que de los casi 4 millones de emprendedores que hay en el país según el Inegi, 19% son mujeres, no faltan historias de fracasos contadas por ellas.
Gaby Portilla, creadora de la Terapia de Espejeo Canino (CMT - Canine Mirroring Therapy) y fundadora de Dog Sensitive, tiene una de ellas.
“Durante los últimos 12 años me he dedicado a conocer a los perros como especie e individuos así como la relación que tenemos con ellos, llevando el mensaje a diferentes lugares y en diferentes medios”, cuenta Portilla, que antes de entrar a este mundo, se dedicó a la publicidad durante 10 años hasta que llegó Leo, el perro de su vida.
Todo el mundo le dijo que educar a Leo, un pastor belga, sería un problema. “Mi perrito tenía todos los problemas de comportamiento que te puedas imaginar. Busqué muchas opciones hasta que después de un tiempo me di cuenta de que sólo me topaba con puro entrenamiento de castigo”, explica.