En México, la representación de mujeres en el automovilismo de alta competencia es, como en muchos otros deportes y ámbitos profesionales, profundamente más baja en comparación con la de los hombres. A nivel nacional, solo el 0.8% de las licencias en el autotransporte federal pertenecen a mujeres, y en sectores específicos como el transporte público urbano, la participación femenina en roles de conductoras es aún menor, con porcentajes que caen a menos del 1% en ciertas áreas según el World Resources Institute, Mujeres en el sector de movilidad.
A nivel global, el automovilismo también muestra un desequilibrio significativo de género. La participación femenina históricamente ha sido baja, aunque ha habido un cambio positivo reciente gracias a iniciativas como la F1 Academy, que busca aumentar la participación de mujeres en el deporte. Sin embargo, se estima que solo el 10% de la industria del automovilismo está compuesta por mujeres, lo que subraya la necesidad continua de esfuerzos dirigidos a mejorar la equidad de género en este campo según The Transformative Impact of Increasing Female Participation in Motorsport.
En este entorno, la historia de Alexandra Mohnhaupt Quintana representa un antes y un después en la historia de las mujeres en relación a este deporte en el país, desde que se convirtió en la primera mujer en ganar una carrera internacional de Fórmula 4 en 2018 en el Autódromo Miguel E. Abed de Puebla.
Desde temprana edad, estuvo inmersa en el mundo del deporte, destacándose tanto en el fútbol, donde formó parte de las fuerzas básicas del Barcelona, como en taekwondo, donde alcanzó la cinta roja. Participó en competiciones de karting a nivel mundial en Portugal y Estados Unidos y en 2016, su padre fundó un equipo de Fórmula 4 para apoyar su transición a competencias más avanzadas.
En el camino se enfrentó a numerosos desafíos en un campo dominado por hombres, incluyendo prejuicios sobre su capacidad para manejar coches potentes o la “vergüenza” de sus compañeros de competir con una mujer.
En 2018, durante un testing en SPA, sufrió un fuerte accidente que la sacó de las pistas por cinco años, aunque seguía vinculada al automovilismo en International Management en Ginebra, Suiza. En 2023 regresó al automovilismo participando nuevamente en el Campeonato NACAM de Fórmula 4. Hoy, ya planea abrir una escuela para que más niñas y mujeres puedan vincularse con este deporte y competir en representación del país que más ama: México.