En entrevista con Expansión Mujeres, cuenta cuáles son los retos que enfrenta como CIO de una empresa que juega un papel primordial en crecimiento económico del comercio electrónico, como consecuencia del incremento de la demanda por la pandemia.
Expansión Mujeres: Has tenido experiencia en empresas como Procter & Gamble, Danone, COMEX, Monsanto y Siemens. ¿De qué forma te has tenido que preparar para el cambio de equipo, en un sector clave como la logística en pandemia?
Elvira Sánchez: Me considero un agente de cambio para las empresas hacia su transformación digital y ciberseguridad. Tengo la capacidad de desarrollar mejoras tecnológicas, crear sinergias entre líneas de negocio y aprovechar la experiencia del cliente, para conseguir los resultados empresariales adecuados. Mi pasión es impulsar la innovación a través de mi experiencia única como directiva de tecnología, mujer en la gestión y madre trabajadora.
Salir de mi zona de confort y cambiarme a una industria esencial con crecimiento exponencial durante la coyuntura sanitaria para liderar durante una crisis es una gran oportunidad profesional y personal. Uno entra a una organización con una cartera de proyectos en curso y oportunidades de mejorar la prestación de servicios. El cumplimiento de estos compromisos se gana la confianza de los equipos y directivos y crea un capital social para el CIO.
Aproveché esta oportunidad para ayudar a mi equipo a entender como su trabajo afecta a los clientes, manejando las prioridades a corto plazo, mientras mantienen a la vista los objetivos de largo plazo, pero les dejé muy claro que su salud mental es lo más esencial dado el contexto. Desde que entré, y como estamos a distancia, me he tomado momentos para conocer las inquietudes, necesidades y planes que tiene el equipo que trabaja conmigo porque es tan importante para mí conocer su propósito de vida como aquello que lo mantiene preocupado en el día a día.
Ese enfoque lo pude tener sólo después de haberme preparado mucho en el tema de habilidades humanas, porque antes llegué a puestos directivos y me di cuenta de las carencias que tenía como líder y, como siempre he sido muy inclinada a la academia, me pareció natural continuar mis estudios hacia esa dirección.
EM: ¿Cuáles son tus principales objetivos como CIO de DHL en una economía que se recupera de las nuevas olas de COVID-19?
ES: Lidero e implemento la estrategia de IT, alineada a la visión estratégica de la organización y soy parte de la iniciativa Security Analytics & Surveillance, que es la forma en que DHL Express utiliza la tecnología para mantener la seguridad.
Como parte de la estrategia global de digitalización, tengo la responsabilidad a nivel país de promover, potenciar e implementar iniciativas de digitalización que habiliten la transformación del negocio, mediante el uso de datos y a través de metodologías ágiles. Contribuyo a garantizar que las compras, proveedores, desarrolladores y servicios de tecnología se mantengan alineadas al estándar global y sean compatibles en términos de ciberseguridad con los más altos modelos de calidad técnica.
La transformación digital se ha mostrado como una habilidad determinante en este nuevo entorno donde el teletrabajo se masificó con una rapidez impresionante, exigiendo de los líderes esta misma rapidez para adaptarse a la gestión de equipos remotos, promoviendo la colaboración y fortaleciendo los vínculos entre todos, pese al distanciamiento físico. Cuando la empresa comenzó a trabajar a distancia debido a la pandemia, rápidamente desarrollé una hoja de ruta de transformación para centrarnos en lo esencial: priorizar la salud de 650 empleados y clientes. Acelerar las capacidades digitales nos permitió ajustarnos rápidamente a las cambiantes necesidades provocadas por el crecimiento de e-commerce, lo que representó el reto de configurar usuarios lo más rápido posible para habilitar a nuestros colaboradores para el teletrabajo.
Les dimos acceso a una línea de emergencia para atención psicológica, también el equipo necesario para trabajar en casa y fue la oportunidad perfecta para impulsar los esfuerzos hacia una conversión digital. En ese momento, tocó evaluar las habilidades digitales del capital humano y detectamos carencias; con base en ellas hemos implementado cursos y talleres de capacitación, enfocadas a cada área, pero con el fin de que el piso respecto a conocimientos sea parejo.