Asegura que ella misma ha sido beneficiada por este tipo de medidas; de Reino Unido pudo migrar a Alemania gracias a un programa cuyo principal objetivo es impulsar el crecimiento exponencial de mujeres en la compañía.
“Yo estuve en un programa de mentoría en ambos lados. Como mentora conoces los problemas que están enfrentando las mujeres que llevan la empresa, así como el progreso que tienen. Y también puedes aprender de mujeres que tuvieron que resolver retos antes que tú y de esa forma tienes más opciones para tomar una decisión”, dijo.
La inclusión en el sector energético
Siemens Energy es la división del Grupo Siemens que se enfoca en la sustentabilidad del sector energético. Nació con ese fin porque se ha concentrado en atender las nuevas necesidades del mercado, de accionistas e inversionistas por agendas relacionadas con la inclusión y diversidad. Por eso Maria Ferraro es clave para lograrlo.
“La inclusión para las compañías es fundamental, pues les ayuda a ser más sostenibles y rentables, provocando un impacto en la productividad”, dijo en entrevista María Ferraro.
En ese sentido, asegura que muchos de sus clientes les preguntan por este tipo de medidas a favor de la diversidad; hay países en los que operan y en los que incluso ya es un requisito a clientes qué tipo de programas y medidas tienen con perspectiva de género.
Pese a que no ha sido posible homogeneizar su aplicación pues, al ser una unidad internacional - con presencia en 90 países- las iniciativas han dependido del contexto cultural y legal de cada región, se han logrado avances: por ejemplo, en Brasil, extendieron la licencia de maternidad a seis meses y la licencia de paternidad a 20 días; en Canadá, la compañía ofreció capacitación contra sesgos inconscientes a toda el área de liderazgo. Mientras tanto, Siemens Energy se fijó como objetivo global tener a 25% de mujeres en los dos primeros niveles de liderazgo para 2025 y 30% para 2030.
Una de las formas para lograrlo, es promover el desarrollo de talentos ya presentes en la empresa, a través, por ejemplo, de programas de mentoring y liderazgo. La participación de los empleados en todos los niveles jerárquicos también es importante, según el ejecutivo. Y eso implica dar a las personas espacio y recursos para colaborar pues, considera, que se necesita un punto de inicio, porque un cambio de cultura también implica capacitación.
“Es necesario asegurar que las personas tengan tiempo para dedicarse (a estas iniciativas) y que esto sea parte de la cultura de la empresa desde los más altos niveles”, sostiene.