Las mujeres y el miedo
De acuerdo con Jericó, el talento genera miedo también y en eso se sustentan estructuras que segregan a las mujeres de posiciones de liderazgo, como el techo de cristal en las empresas y centros de trabajo. Además, de que las exigencias que la sociedad tienen de las mujeres son mayores.
La experta señala que los miedos más comunes entre mujeres son no tener dinero para pagar lo más básico (comida o un techo), miedo al fracaso en el trabajo, miedo al cambio y miedo al rechazo.
En las mujeres, el más grande es el miedo al rechazo, mientras que en los hombres es perder su poder de influencia
Es por eso, aclara, que a las mujeres les cuesta vender su trabajo, establecer límites en la vida personal y profesional por el afán de agradar, que es más bien un afán por no ser rechazada.
En su libro ‘No miedo: en la empresa y en la vida’ (2006) desarrolla herramientas para saber cómo adaptarse a cambios sin que el miedo sea un freno, sino un factor para considerar todas las aristas necesarias para tomar decisiones informadas.
“Las mujeres necesitamos saber poner valor a nuestro trabajo, a decir que no. ¿Cómo? Pues el networking es el primer paso, escuchar que tus miedos son más comunes de lo que crees te hará recobrar o ganar confianza sobre ti misma y, en el mejor de los escenarios, encontrarás a personas que te ayuden a lidiar con un miedo compartido”, dice.
Para la escritora, trabajar con un miedo será más fácil cuando una mujer tenga objetivos claros, tanto en su vida personal como en el trabajo. Para ello, recomienda una técnica que le sirve de forma personal y que consiste en pensar en el impacto de una decisión en los próximos 10 minutos de sus vida, en los próximos 10 meses y en los próximos 10 años.