A Brand le ayudó rodearse de aliadas y aliados en reuniones en las que sabía que sus interlocutores serían difíciles. “El sexismo siempre está presente. Por eso he podido desarrollar una sólida red de aliados en mi propia cadena de gestión y con las personas con las que trabajo a diario. También es útil tener lo que yo llamo mi ‘junta directiva’, que es un grupo de mujeres a las que puedo acercarme para discutir temas, decisiones o problemas profesionales menores y mayores”, dice.
Las tendencias del empleo muestran que las carreras STEM ocuparán la mayor parte del mercado laboral en el futuro, pero aún no se ha logrado una incorporación sostenida de mujeres en el mundo de la tecnología. Y el sexismo que tienen que enfrentar, incluso durante su etapa de formación, es uno de los factores que frenan su entrada.
“Durante mi carrera me sentí muy fuera de lugar como mujer y me sentí agobiada por exhibir mis ideas ante un equipo de trabajo y, muchas veces, sentí que no tenía el control de ser escuchada”, afirma Stefanie Chiras, vicepresidenta senior de Red Hat.
También algunas de sus compañeras se han sentido sofocadas por la presión de aportar valor en una industria que está dominada aún por hombres. En el caso de Chiras, su círculo personal más cercano fue una red de apoyo determinante, pues en el campo profesional no fue sencillo. Asegura que en el posgrado percibió una reticencia a que las mujeres se unieran visiblemente pues no quería que la gente pensara que necesitaban ayuda.
Después de trabajar en varias empresas del sector, como IBM, fue saliendo de ese estado de inseguridad.
“Ahora decido si escribo proactivamente una propuesta para que se escuche mi voz o si necesito solicitar una invitación a una reunión o un grupo de trabajo que no me haya contemplado originalmente”, dice.
Por su parte, Lucy Kerner, directora de seguridad global y estrategia de la empresa, señala que, en su caso, los hombres asumían que no contaba con conocimientos técnicos o que sabían más que ella, incluso antes de hablar directamente con ella o siquiera de conocerla.