Mujeres en puestos de poder
Las cifras del Inegi muestran que el 39% de las mujeres mayores de 25 años se desempeña en puestos directivos de los sectores público, privado y social.
En 2018,el 40.7% de las judicaturas y magistraturas en los juzgados y tribunales superiores de justicia estatales eran encabezadas por mujeres.
Como empresarias
Las mujeres son propietarias de un tercio (36.6%) de los establecimientos micro, pequeños y medianos de manufacturas, comercio y servicios privados no financieros.
Además, las dueñas de los negocios contratan más mujeres para trabajar (dos mujeres remuneradas por cada hombre) y 86.1% de su personal permanece empleado durante todo el año.
Las mujeres que trabajan de forma independiente participan principalmente en el sector de servicios realizando actividades de comercio, restaurantes y servicios diversos. Solo una de cada diez trabajadoras independientes es empleadora.
Las mujeres en el hogar
Las cifras del Inegi señalan que el 17.9% de los hogares está compuestos por una mujer sin cónyuge y con hijos.
La mayor parte del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que se realiza en los hogares (73.6%) es producido por mujeres y representa el 22.8% del PIB nacional.
Las labores domésticas no remuneradas tienen un valor aproximado de 5,190 pesos mensuales. De esta manera, los hogares ahorran aproximadamente 62,280 pesos al año por este concepto.
Las mujeres en la pandemia
Durante 2020, más de un millón de mujeres dejaron o perdieron su trabajo, lo que significó una disminución del 5.2% en la cifra de mujeres ocupadas.
Además, existe una brecha de género en la carga total de trabajo de 13.4 horas semanales en promedio.
La CEPAL dio a conocer recientemente que la participación de la mujer en el mundo laboral retrocedió 10 años en 2020 a causa de la pandemia. El organismo estima que la desocupación de las mujeres aumentará 12.6 puntos porcentuales y alcanzará niveles del 22.2%.
Acceso a los servicios financieros
La CEPAL también alertó recientemente que las mujeres que se quedaron sin empleo en la pandemia migrarán a la informalidad por lo que no tendrán cobertura médica ni social.
Esto también afectará la manera en que acceden a los productos financieros como el crédito.
Las cifras del Inegi muestran que las mujeres emprendedoras tienen poco acceso al crédito: sólo 13 de cada 100 establecimientos obtuvieron un crédito o financiamiento en meses recientes.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) dio a conocer durante la pandemia que la penetración de seguros como el de vida es superior en varones que en mujeres.