La pandemia borró el escaso avance de los últimos 15 años en materia de brecha salarial de género, lo que representa una generación perdida, afirma con Valeria Moy, directora del el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Para la economista, la iniciativa privada y las instituciones públicas cuentan con los recursos e infraestructura para combatir uno de los impactos sociales y económicos de la pandemia: la profundización de la desigualdad en ingresos y ocupación laboral.
Cerrar esta brecha de género ayudaría a que el PIB de México creciera de 15% a 31%, al incorporar a 8.2 millones más de mujeres a la economía formal en los próximos 10 años, señaló Fátima Masse, directora de Sociedad Incluyente, en un foro sobre brecha salarial organizado por el IMCO.
Además de las medidas que tome el sector privado para acabar con este problema, como la inversión en proyectos que sean más incluyentes, el IMCO considera necesario que el gobierno implemente acciones como un sistema de cuidados infantiles universal.
Para Fátima Masse, tres medidas ayudarían a impulsar la inclusión y la permanencia de mujeres en la economía: