En esta entrada de Expansión Mujeres, la directiva comparte quién está detrás de esta gestora de proyectos con trasfondo social y cómo encuentra el corazón en cada uno de ellos para motivar a todas las personas con las que trabaja.
La verdad, no sabía que me convertiría en empresaria hasta que lo fui. Sin embargo, supe durante mucho tiempo que quería trabajar en bienes raíces, porque este sector significa algo esencial para la vida de las personas y para las oportunidades que ellos y sus hijos tendrán. Cuando estaba en la universidad, tomé una clase sobre sistemas de vivienda en el mundo y fue cuando vi cómo el acceso a vivienda transformaba positivamente no solo la vida de las familias -gracias a conseguir seguridad al convertirse en propietarios-, sino en cómo eso traía prosperidad para ellos y para la sociedad, porque ese patrimonio se convertía en la base para iniciar negocios y para el crecimiento de la comunidad.
Cuando empecé a estudiar y trabajar, no esperaba fundar Tuhabi. Trabajé en Goldman Sachs en inversiones inmobiliarias, trabajé en dos empresas diferentes de tecnología inmobiliaria en Estados Unidos y obtuve un MBA en Harvard. Cuando llegué a vivir a Colombia en 2016, vi de primera mano la gran oportunidad de mejora que había en el mercado ya que había mucha informalidad, desinformación y complejidad en los procesos.
Lanzar Tuhabi no hubiera sido posible sin Sebastián [Noguera] como cofundador, quien sí es un emprendedor de nacimiento y experimentado; él sabe muy bien cómo lanzar y escalar negocios operativamente complejos y entiende los matices de los servicios financieros en los países latinoamericanos. Se considera a sí mismo un "emprendedor de por vida" y tuve la suerte de poder asociarme con él en este proyecto, ¡haciéndome emprendedora por primera vez!
Ésta sido una experiencia retadora, apasionante y muy enriquecedora, y desde hace tres años le he dedicado la mayoría de mi tiempo a construir este sueño, especialmente porque considero que la vivienda significa mucho para el desarrollo de una familia y de una comunidad entera. Sin embargo, también valoro muchísimo la vida familiar y agradezco que tengo la posibilidad de trabajar sin dejar de disfrutar mi rol de madre y esposa. Es una gran fortuna compartir la vida con una pareja que da prioridad a los mismos valores que yo, me enorgullece tener a dos fabulosos hijos y el tercero que está en camino, todo esto al mismo tiempo de dirigir una compañía que ha logrado un crecimiento exponencial y que está cambiando la vida de miles de personas.
Profesionalmente, éste ha sido un reto que vale 100% la pena. Es muy demandante, pero satisfactorio, saber que estamos generando un impacto positivo en los latinoamericanos.
Y no es la única rama importante en mi vida como profesional, pues también formo parte de la John P. and Anne Welsh Foundation, donde apoyamos múltiples programas para fomentar el emprendimiento mediante el apoyo a la educación en materias muy específicas, lo que se conoce como STEM: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, así como en temas de liderazgo.