El Club del 30% contribuye a la rentabilidad de todas las empresas

Que haya representatividad femenina en la alta dirección del negocio promueve la innovación, la diversidad de pensamiento e influye en las utilidades.
(De izq a der) Laura Cruz (Mastercard), Claudia Corona (Impronta Verde), Blanca Juana Gómez Morera (Expansión), Arturo Saval (Nexxus Capital) y Purificación Lucena (Expansión): las compañías con representatividad femenina tienen un claro compromiso con temas de diversidad e inclusión.

México está en una fase incipiente en materia de inclusión de mujeres en los consejos de administración de las empresas. Se encuentra en el desarrollo de una agenda más profunda hacia una auténtica inclusión de género en la alta dirección del negocio, reconocieron los panelistas de “El Club del 30%”, presentado durante la edición 2022 del Women Economic Forum Iberoamérica.

Los beneficios que se derivan de contar con un consejo de administración diverso convencen, paulatinamente, a los empresarios sobre la conveniencia de instaurarlo.

“La rentabilidad de una empresa crece entre 25 y 30% cuando hay un consejo de administración diverso, con mujeres posicionadas”, reconoció Laura Cruz, presidenta divisional de Mastercard México y Centroamérica y co-lead del capítulo del 30% Club en México. Además, una empresa con un consejo diverso maximiza el bienestar de todos los integrantes de la misma, añadió.

Estos elementos son los que permiten los primeros avances en ASG y materia de inclusión. No obstante, el país va atrás de naciones como Argentina, Brasil y Colombia que han logrado avances de hasta 19% de empresas con consejos directivos mixtos, planteó Purificación Lucena, editora de la revista Expansión y moderadora de este panel.

“En México reconocemos un rezago en este sentido, pero empieza a cambiar. Hay una labor intensiva (para lograr esa representatividad). Se trabaja en la retención de talento. Estamos abriendo camino”, expresó Claudia Corona, Fundadora y CEO de Impronta Verde y miembro del consejo del Club del 30%.

El Club del 30% es un programa impulsado por Mastercard, que promueve que en todos los consejos de administración de una empresa exista por lo menos el 30% de consejeras. Su actividad, en palabras de Claudia Corona, se basa en tres iniciativas:

1. Un programa de mentoría cruzada, en el que tanto empresas como consejeras aprendan los factores necesarios para desarrollar los consejos administrativos.

2. Incentivos económicos para sostener el programa de mentoría y las tareas de promoción del Club del 30%.

3. Un esquema para compartir las lecciones aprendidas como buenas prácticas para lograr la inclusión al nivel máximo de cada empresa.

Este esfuerzo encuentra eco en las grandes empresas, y es de doble impacto para las pequeñas y medianas, anotó, a su vez, Arturo Saval, presidente de Consejo Nexxus Capital. Muchas de las pymes no saben que ellas también pueden (y deben) contar con un consejo de administración y que ese puede ser diverso. “Buscamos que haya una mayor y una mejor mezcla”. La pluralidad de puntos de vista y de conocimiento es lo que permite tanto a los grandes corporativos como a las pequeñas compañías a crecer y expandirse.

“Yo sí hablo de cuotas en esta primera etapa de inclusión de género como la que vive México”, agregó Arturo Saval. “Son necesarias en un principio y luego se desarrollan al obtener un retorno sustentable, al hacer el negocio sostenible gracias a consejos de administración en los que hay mujeres en los espacios donde se toman las decisiones”.

Es necesario entender que un nivel de representatividad del 30% es una porción que cambia la dinámica del consejo, reflexionó Blanca Juana Gómez Morera, directora general de Expansión Publishing. “De ahí que haya que visibilizar a las expertas, para integrarlas a esos espacios. Entre más mujeres haya en esos espacios más se podrá influir en el negocio y en el entorno”.

Las compañías que ya tienen consejos de administración con representatividad de mujeres, anotó Laura Cruz, muestran un claro compromiso con temas de diversidad e inclusión, además:

  • Fomentan el talento para llevar a puestos directivos a las mujeres a través de capacitación y entrenamiento.
  • Desarrollan infraestructura y políticas para hacer estos programas sostenibles a través del tiempo.
  • Miden sus desafíos y sus avances. Es importante que se revisen los números, que vean la proporción y relación de las mujeres en la empresa, es una forma de hacer conciencia.

“La alta dirección es quien tiene a cargo hacer estas políticas, pero el compromiso (para ejecutarlas) es de todos”, recalcó Laura Cruz.

El Club del 30%, como parte de sus tareas, ha desarrollado consejos-piloto en distintas empresas, para identificar las necesidades tanto de las compañías como de las consejeras, reconoció Claudia. Esto para contar con información y buenas prácticas que luego puedan reproducirse en otras empresas.

“Las mujeres que quieran convertirse en consejeras tienen caminos vía networking. Es importante desarrollar una red de apoyo, basándose en su experiencia. Se trata de alentar a tomar decisiones en las empresas”, observó Arturo Saval.

En realidad, hay una matriz de habilidades que pueden desarrollarse tanto en las empresas como entre las consejeras. Ellas pueden iniciar sus trayectorias a través de la participación de consejos consultivos y organizaciones gremiales, expresó, por su parte, Laura Cruz.

“Busquemos cómo llegar a donde queremos estar. Hacer networking es importante. Trabajar con otros para identificar cuáles son mis propias habilidades, que posiblemente no puedo ver por una ceguera de taller”, explicó Claudia Corona.

Y es que desarrollar habilidades blandas permitirá esta especialización entre las mujeres, aportó Blanca Juana Gómez Morera, además de que permitirá lidiar con los rechazos y desafíos que seguramente se encontrarán en el camino.

“Una relación de 30% en un consejo de administración es sano. Es representativo. Se escuchan voces que realmente aportan”, concluyó Arturo Saval.