E: ¿Qué ha cambiado para las mujeres en la industria, para mejor, desde que tú iniciaste?
NG: Globalmente, ha mejorado en diversidad en general. Las mujeres, en particular, consiguen tener un mejor balance entre su vida personal y vida laboral, generando y concretando así nuevas oportunidades.
Es un círculo virtuoso, entre más mujeres hay, más intercambios hay y los hombres aprenden a sentirse mejor en un ambiente diverso. Esto trae como resultado un mayor de crecimiento.
E: ¿Qué te gustaría ofrecer para las próximas generaciones de mujeres que quieren dedicarse a carreras STEM?
NG: Ayudarlas a no limitarse en carreras, inspirarlas a ir más allá de lo que pensaban ellas mismas, a través de sus modelos a seguir. Y cómo dentro de las empresas se vuelve algo natural que sea un mensaje para las futuras generaciones.
En Thales tenemos la mirada fija no solo en el desarrollo de las innovaciones del mañana. sino también en el desarrollo del talento de ingeniería del futuro. La compañía se inspira, informa y se relaciona con las jóvenes, en diversas etapas de su educación, a través de una variedad de iniciativas STEM.
El objetivo es brindar a los jóvenes las habilidades y los conocimientos necesarios para tomar una decisión informada sobre sus opciones educativas y también sobre sus futuras opciones profesionales.
Uno de nuestros objetivos es alentar a las jóvenes a aprender sobre temas STEM, así como su importancia en la sociedad, de igual manera, nos apasiona mostrar que estudiar temas STEM es divertido, creativo y poder mostrar a las jóvenes nuevas ideas y conceptos.
E: ¿Cuál es el mayor obstáculo que recuerdes haber enfrentado para llegar hasta dónde estás?
NG: El mayor obstáculo ha sido yo misma y pensar que no era capaz de hacerlo. Esa sensación de que estoy fingiendo o que no lo merezco. No sé si pasa más cuando eres mujer, eso siempre es algo que ha sido un obstáculo y, al final, uno lo va sobrepasando buscando las buenas interacciones con personas de confianza.
E:¿Cuál es tu peor error profesional y cómo lo arreglaste?
NG: Me parece que puedo detectar dos o tres ejemplos. Uno de ellos es cuando fui directora de Asia, que fue un desafío cultural. En general, lo más importante fue no olvidarse de pensar 360°, mi análisis local no estaba a la par con la percepción centralizada de la empresa. Fue muy desgastante, hasta entender que había primero que alinear las ideas y expectativas para alcanzar un objetivo común.
E: ¿De qué decisión laboral te sientes más orgullosa hasta ahora?
NG: Me gusta mirar hacia adelante. Considero que todas las decisiones han sido acertadas, contemplando que cuando se presentan las oportunidades y es algo que estamos buscando, no debemos dejarlas pasar.
Al hacer una carrera internacional me gusta enfocarme a la apertura y a la flexibilidad, así como estar abierta al cambio y a la capacidad de cuestionarse y renovarse.