Además, destaca que la incidencia que una mujer podría tener dentro de un consejo no sólo podría ser benéfica en términos de utilidades y ganancias para la empresa, sino en las medidas que se implementen en los centros trabajos, donde otras mujeres también podrían verse beneficiadas.
"Muchas veces confundimos liderazgo como la persiana más fuerte de la mesa, pero en realidad es a quien quieres seguir. Y si una mujer puede entender que sus compañeras trabajan en la empresa, pero que en casa le espera otra jornada, se tomarán acciones para hacerles saber que reconocen su situación y que les ayude a tener un equilibrio justo", afirmó.
La directiva señaló que los cargos directivos son ocupados por mujeres en edades avanzadas, y que conforme las más jóvenes van avanzando se achica el porcentaje de su participación, porque deciden iniciar una familia o terminan siendo responsables por el cuidado de otras personas y se ven orilladas a estancar o de plano detener su trayectoria laboral.
La empresaria recomienda a estas mujeres que sí logran llegar a un consejo, y a aquellas que quieren hacerlo, que consideren medidas prácticas como licencias paternales, iguales para hombres y mujeres; apoyos para cuando tengan que recoger a las hijas o hijos y la habilitación de salas de lactancia.
"La productividad de las mujeres es 55% más alta que la de los hombres, según estudios, pero porque ellas se ven forzadas a hacer otras cosas en su hogar, entonces optimizar su tiempo no es una opción o un hobby, sino una necesidad real, y como líder en un consejo, tienes que entender eso", puntualizó.