(Expansión Mujeres) - Como todos sabemos, la generación Z está compuesta por aquellas personas nacidas entre 1997 y 2012 y representa más de una cuarta parte de la población mundial que para el 2025 crecerá en un tercio. Actualmente comienza a integrarse al ámbito laboral; sin embargo, ¿nos hemos preguntado qué retos y desafíos tendremos como líderes y colegas?
Los principales retos y los desafíos laborales de las mujeres de la generación Z
Uno de los principales factores o características de esta generación de mujeres talentosas es que ha crecido en un entorno en el que la tecnología y la igualdad de género son valores fundamentales.
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Uno de los principales factores o características de esta generación de mujeres talentosas es que ha crecido en un entorno en el que la tecnología y la igualdad de género son valores fundamentales. Adicionalmente, la flexibilidad y el equilibrio entre la vida personal y laboral son uno de sus principales intereses y prioridades para ellas (al igual que hoy en día).
A raíz del escenario médico que vivimos desde 2019, esta generación tiene nuevas prioridades e intereses: el “well-being”, activismo social y ambiental y la realización personal encabezan la lista de valores que impulsa su compromiso dentro de las compañías.
Sin embargo, a pesar de estas expectativas, las mujeres de la generación Z todavía se enfrentan a desigualdades en el ámbito laboral. Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló que las jóvenes tienen más probabilidades de trabajar en empleos precarios, inseguros y mal remunerados. Además, la brecha salarial sigue existiendo, ya que ellas continúan ganando menos que los hombres por realizar el mismo trabajo e incluso, en puestos de liderazgo o en áreas técnicas, se siguen enfrentando al sesgo de género.
Es importante que las empresas y organizaciones se den cuenta de estos desafíos y trabajen para garantizar la equidad de género. Para alcanzarla se deben implementar políticas y prácticas que promuevan la inclusión, la diversidad y el respeto.
Hay que remarcar que tener salarios competitivos no será suficiente, la flexibilidad y las opciones de crecimiento forman parte de esta compensación. Asimismo, consideremos la importancia de la salud mental, que ha venido cobrando fuerza en los últimos años y para todas las generaciones; no obstante, para esta generación es un componente fundamental que las corporaciones tomen y ejerzan acciones referentes a este tema.
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En conclusión, a pesar de que pareciera que las mujeres de la generación Z tienen características y expectativas únicas, hoy son parte de la experiencia que la mayoría de las colaboradoras valoran dentro de la compañía. Más allá de un tema generacional, se vuelve un tema de bienestar, de momentos de vida y de transformación que las organizaciones debemos impulsar.
Nota del editor: María Elena Zuria es subdirectora Wealth de Mercer México. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
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