Según el New York Times, el libro de Gabriel y Baldwin daba tips sobre cómo ser una madre trabajadora y hacer lo más posible con el tiempo; por ejemplo, aconsejaban secarse el esmalte de uñas mientras te peinabas con la secadora.
El libro de Brown, en cambio, omitía a los niños (ella no tenía). “Admitiendo su propia falta de conocimiento del tema, citaba a sus amigas madres faltas-de-tiempo como autoridades”. De hecho, según el diario estadounidense, ella misma odiaba el título.
No pude encontrar ninguno de los libros en su versión digital, pero me encantaría profundizar acerca de qué era en esa época “tenerlo todo”; y, más que eso, entender dos visiones distintas de “tenerlo todo”.
Por qué Jacinda Ardern revivió el debate
Hace unas semanas, la primera ministra de Nueva Zelanda renunció con un discurso cuya parte más célebre fue que ya no tenía “nada extra en el tanque”. Motivos políticos aparte, que alguien de alto perfil como ella hable de esos temas es una buena señal para nosotros los mortales.
Pone sobre la mesa los temas del ‘burnout’ y la cultura del ‘hustle’ a toda costa.
Pero algunos medios leyeron eso de una manera distinta. La BBC, por ejemplo, tuvo que echarse para atrás con un titular que cuestionaba: ¿las mujeres realmente pueden tenerlo todo?
¿Qué es tenerlo todo?
Cuando nació mi primera hija, de un día para otro pasé de tener un jefe que me dijo “tómate el tiempo que necesites para cuidar a tu bebé”, a tener un grupo de jefes que en menos de seis meses me había dicho que no podía tenerlo todo, que me pagaban a una niñera para que yo pudiera estar más horas en el trabajo y que cuando me quejé de todo esto me preguntaron: ¿segura de que eso pasó?
Aunque en su momento lloré y ‘caí en un abismo’ de falta de confianza del cual aún no me recupero del todo, esa historia hoy la atesoro por varias razones. Fue el baldazo de agua fría que necesitaba para despertar y redefinir -justamente- mi todo.
Yo tenía clarísimo que no dejaría de trabajar (formalmente). En primer lugar, porque no quería. Y segundo, porque en esta economía eso es un lujo. Pero no sabía hasta qué punto tendría que elegir unas cosas por otras.