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Como mujeres, ¿qué es tenerlo todo? (Y por qué Jacinda Ardern revivió el debate)

Dedicarte ‘solamente a la maternidad’ es más que suficiente por la cantidad de trabajo que implica. Nunca me cansaré de repetir que todas las madres son madres que trabajan, señala Carolina Montes.
vie 03 febrero 2023 12:00 AM
Como mujeres, ¿qué es tenerlo todo? (Y por qué Jacinda Ardern revivió el debate)
Hoy sé que ese ‘todo’ tiene tantas formas como cabezas hay en el mundo. Cada quién puede definirlo, cambiarlo y reajustarlo. Medirnos con los demás es un gran error, mucho más siendo mujer (Que veo a pocos hombres con este dilema), apunta Carolina Montes.

(Expansión Mujeres) - Existe en el imaginario colectivo una mujer que ‘lo tiene todo’ (porque en la realidad, esto es muy subjetivo). Indagando un poco al respecto, descubrí que arrastramos este concepto desde la década de 1980, cuando dos libros con el título “Tenerlo todo” salieron a la luz.

El primero fue escrito por Joyce Gabriel y Bettye Baldwin, de quienes no pude encontrar mucha información, pero que según el New York Times lograron un best seller. El segundo fue obra de la legendaria editora de la revista Cosmopolitan, Helen Gurley Brown, y se llamaba “Having It All: Love, Success, Sex, Money . . . Even if You’re Starting With Nothing” (“Tenerlo todo: Amor, éxito, sexo, dinero… incluso si empiezas sin nada”).

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Según el New York Times, el libro de Gabriel y Baldwin daba tips sobre cómo ser una madre trabajadora y hacer lo más posible con el tiempo; por ejemplo, aconsejaban secarse el esmalte de uñas mientras te peinabas con la secadora.

El libro de Brown, en cambio, omitía a los niños (ella no tenía). “Admitiendo su propia falta de conocimiento del tema, citaba a sus amigas madres faltas-de-tiempo como autoridades”. De hecho, según el diario estadounidense, ella misma odiaba el título.

No pude encontrar ninguno de los libros en su versión digital, pero me encantaría profundizar acerca de qué era en esa época “tenerlo todo”; y, más que eso, entender dos visiones distintas de “tenerlo todo”.

Por qué Jacinda Ardern revivió el debate

Hace unas semanas, la primera ministra de Nueva Zelanda renunció con un discurso cuya parte más célebre fue que ya no tenía “nada extra en el tanque”. Motivos políticos aparte, que alguien de alto perfil como ella hable de esos temas es una buena señal para nosotros los mortales.

Pone sobre la mesa los temas del ‘burnout’ y la cultura del ‘hustle’ a toda costa.

Pero algunos medios leyeron eso de una manera distinta. La BBC, por ejemplo, tuvo que echarse para atrás con un titular que cuestionaba: ¿las mujeres realmente pueden tenerlo todo?

¿Qué es tenerlo todo?

Cuando nació mi primera hija, de un día para otro pasé de tener un jefe que me dijo “tómate el tiempo que necesites para cuidar a tu bebé”, a tener un grupo de jefes que en menos de seis meses me había dicho que no podía tenerlo todo, que me pagaban a una niñera para que yo pudiera estar más horas en el trabajo y que cuando me quejé de todo esto me preguntaron: ¿segura de que eso pasó?

Aunque en su momento lloré y ‘caí en un abismo’ de falta de confianza del cual aún no me recupero del todo, esa historia hoy la atesoro por varias razones. Fue el baldazo de agua fría que necesitaba para despertar y redefinir -justamente- mi todo.

Yo tenía clarísimo que no dejaría de trabajar (formalmente). En primer lugar, porque no quería. Y segundo, porque en esta economía eso es un lujo. Pero no sabía hasta qué punto tendría que elegir unas cosas por otras.

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Dedicarte ‘solamente a la maternidad’ es más que suficiente por la cantidad de trabajo que implica. Nunca me cansaré de repetir que todas las madres son madres que trabajan.

Sin embargo, yo había visto que para algunas mujeres ser mamá/ama de casa no era su ‘todo’. Y pronto entendí que para mí tampoco. Dedicarme únicamente al hogar sería una decisión que no me haría tan feliz y, por tanto, no me haría una buena madre.

Pero también entendí que al elegir las dos cosas tendría que perder otras: un ascenso por no trabajar tanto o descanso por trabajar doble (en casa y en el trabajo).

Desde fuera y para algunos, eso que pierdo no luce como ‘todo’.

Hoy sé que ese ‘todo’ tiene tantas formas como cabezas hay en el mundo. Cada quién puede definirlo, cambiarlo y reajustarlo. Medirnos con los demás es un gran error, mucho más siendo mujer. (Que veo a pocos hombres con este dilema)

¿Yo lo tengo todo? Sí. Según lo que yo he definido. Y espero que tú también tengas la oportunidad de hacerlo, para que las decisiones que tomes no representen una pérdida de algo, sino un espacio sobre el cual construir tu propio ‘todo’.

Nota del editor: Carolina Montes es mamá de dos niñas y es global growth SEO manager en una empresa transnacional. Después de varios años de trabajar en redacciones, cambió el periodismo por la mercadotecnia digital. Estudió una maestría en Estrategias Comerciales y está especializada en el crecimiento orgánico de las marcas. Es creadora de la comunidad Madres Trabajando y miembro de Latinas en SEO. Síguela en Twitter y/o LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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