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La mujer en el ámbito empresarial

El camino a seguir está claro: las empresas tienen que reconocer y recompensar a las mujeres líderes que están impulsando el progreso, apunta Pedro López Sela.
vie 18 marzo 2022 12:00 AM
Justificar tu opinión - mujer - ejecutiva - coronavirus - empleada - directora
Una ventaja de la mujer en la vida laboral es proporcionar una perspectiva diferente a las situaciones, lo cual deriva en una mejor solución a los problemas, señala Pedro López Sela.

(Expansión Mujeres) - El papel de la mujer en el terreno empresarial y como partícipe de los procesos económicos se ha incrementado de manera progresiva y constante desde 1992, como efecto combinado del desarrollo económico, el mayor nivel educativo, la disminución de las tasas de fertilidad, el desarrollo tecnológico —que permite disminuir el tiempo dedicado al cuidado del hogar— y los cambios estructurales, que permiten reducir los costos de transacción y el uso del tiempo.

Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la fuerza laboral femenina asciende a 1,300 millones de trabajadoras, es decir, cerca del 39.9% de la fuerza laboral de 3,300 millones.

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Entre 1980 y 2008, la tasa de participación laboral femenina se incrementó del 50.2% al 51.7%, en tanto la tasa masculina disminuyó del 82% al 77.7%, lo que significa una disminución progresiva de la brecha de género en las últimas décadas. Específicamente en la región de América Latina y el Caribe, se observa un incremento significativo en la participación de la mujer en el mercado laboral, que aumentó del 43.5% en 1992 al 52.6% en 2012.

Es inevitable pensar que la presencia de la mujer en el ámbito empresarial ha significado un impacto directo en el crecimiento económico, no sólo de las mujeres sino también de sus familias, al incrementar los ingresos y la seguridad financiera y, por supuesto, tiene efectos a nivel macroeconómico, al incrementar el potencial humano disponible y contribuir al crecimiento económico del país.

El trabajo de las mujeres en las corporaciones también representa otras ventajas que muy pocas veces se notan. Entre ellas figuran sus habilidades “blandas” a menudo denominadas “inteligencia emocional”, en referencia a la capacidad de relacionarse con otros. Son capacidades estrechamente relacionadas con el liderazgo y entre ellas se incluyen: Profesionalismo reflejado en ética de trabajo y resiliencia; capacidad de establecer redes de relación; colaboración; comunicación tanto oral como escrita, y pensamiento crítico.

Estas capacidades del sector femenil han sido demostradas. Un estudio realizado por una reconocida empresa de consultoría reveló que las mujeres superan a los hombres en 11 de las 12 competencias clave de la inteligencia emocional.

Otra ventaja de la mujer en la vida laboral es proporcionar una perspectiva diferente a las situaciones, lo cual deriva en una mejor solución a los problemas, el incremento de la búsqueda de información novedosa, y el desarrollo de la creatividad en sus equipos de trabajo, todo lo cual lleva a una mejor toma de decisiones.

Paralelamente para una mujer es más fácil construir confianza. La encuesta “Women and Leadership” muestra que para el 34% de los trabajadores estadounidenses las mujeres son más honestas y éticas que los hombres y sólo el 3% cree que los hombres son mejores. Saber que una empresa da el valor necesario a la ética y la confianza genera una excelente reputación y mayores ingresos; alejarse de comportamientos basados en la ética puede tener implicaciones negativas a largo plazo para cualquier organización, incluyendo daños a la reputación pública y la pérdida de confianza inclusive de los accionistas.

Una muestra clara del valor de las mujeres en el mundo corporativo lo revela el estudio “Women in the Workplace 2021” realizado con encuestas a más de 65,000 individuos de 423 organizaciones que revela que año y medio después de iniciada la pandemia de COVID-19, las mujeres ya habían logrado importantes avances en la representación laboral y, a pesar del agotamiento y el estrés, se pusieron a la altura del momento como líderes más fuertes, asumiendo el trabajo extra que la situación demandaba.

Las mujeres directivas fueron calificadas por sus empleados como las que tomaron las medidas centradas en las personas que les ayudaron a superar la pandemia: proporcionaron apoyo emocional, se preocuparon por el bienestar general y tomaron medidas para ayudar a gestionar el agotamiento.

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Lamentablemente prevalece un problema que, aunque se ha ido resolviendo en alguna medida, aún falta mucho por hacer: desde 2016 se ha mantenido la tendencia de bajas tasas de promoción de mujeres a niveles gerenciales en comparación con los hombres, y ni qué decir de los niveles directivos o de Consejo de Administración. Según el estudio mencionado anteriormente, en los Estados Unidos sólo uno de cada cinco altos cargos los detenta una mujer.

Falta mucho por hacer; las organizaciones todavía tienen un largo camino por recorrer en el apoyo y la promoción de las mujeres. Es necesario actualizar los acuerdos de flexibilidad y trabajo desde casa para reflejar y apoyar realmente las realidades a las que se enfrentan las mujeres, y asegurar que estos acuerdos faciliten sus ascensos a posiciones cada vez más altas dentro de las organizaciones.

Sería de gran ayuda que las empresas crearan círculos de asesoramiento y entrenamiento entre iguales para hombres y mujeres, en los que puedan aprender más unos de otros sobre las formas de hacer las cosas difíciles de una manera empática.

El camino a seguir está claro: las empresas tienen que reconocer y recompensar a las mujeres líderes que están impulsando el progreso.

Nota del editor: Pedro López Sela es Chief Imagination Officer de Canou, Plataforma de Innovación y Emprendimiento y ha sido mentor para instituciones como el acelerador de negocios MassChallenge, de Boston, Massachusetts; Village Capital (proveedora de capital de riesgo para emprendedores); y Fomento Geek (Incubadora de Talento). Es experimentado emprendedor con más de 20 años de experiencia en fundar y dar consultoría a start-ups, pymes, corporaciones globales, tanques de pensamiento, entre otros. Síguelo en Twitter y en LinkedIn . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

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