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En primera persona: "¿Jubilada? ¿Qué es eso?"

Carmen Arreola tiene una trayectoria profesional de 47 años y, en este momento en que su vida coincide con el momento de jubilación, se mantiene más activa que nunca.
jue 03 marzo 2022 06:04 AM
En primera persona: "¿Jubilada? ¿Qué es eso?"
En primera persona: "¿Jubilada? ¿Qué es eso?"

María del Carmen Arreola ha trabajado desde los 18 años, así que "apagar los motores" una vez que llegó a la edad en que la gente suele jubilarse no fue una opción para ella, quien fue parte del primer ranking de Mujeres Poderosas de Expansión, en 1998.

Fue directiva de empresas como Novum, Inverlat, Grupo Azucarero México o Scotiabank, entre otras, y 2013, poco después de que terminó el sexenio de Felipe Calderón, terminó su ciclo como directiva en Nacional Financiera (Nafin) y desde entonces comenzó otra etapa de su vida: la de empresaria con más tiempo, experiencia y recursos de los que tuvo antes.

Ha desarrollado planes de negocios con base en las oportunidades que ha detectado con su ojo financiero. Así es que Arreola, que prefiere tener un perfil bajo, nos comparte, en primera persona, cómo vive esta nueva etapa de su vida.

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¿Jubilada? ¿Qué es eso? Yo trabajo desde que tengo 18 años que cursaba mi primer semestre de la universidad y vi una oportunidad para aprender de gente súper preparada. Con el tiempo me di cuenta de que de verdad me encanta trabajar y, además, siempre he querido ser una persona activa.

Es un modo de vida al que te acostumbras. La única etapa de mi vida que no trabajé fue cuando me fui a Estados Unidos a hacer la maestría, pero incluso en ese momento pensaba en cómo esos estudios mejorarían mi perspectiva laboral.

He conocido mucha gente que anhela un cambio de vida para dedicarse a eso que siempre le gustó, pero que no le había tenido tiempo para hacerlo, pero eso no me ha pasado.

Sé que llegará el momento en que diga 'bueno, ya hasta aquí llegué', pero aún no lo vislumbro cerca, porque después de tres hijos y de trabajar toda mi vida, apagar el motor no es sencillo.

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La transición hacia la jubilación

En mi caso, el proceso de jubilación no fue complicado porque lo vivo como lo planeé, y eso es la clave. Todas deberíamos tener la oportunidad de planear la siguiente etapa de su vida con la idea en mente de que no somos eternas y que no vamos a tener la misma energía por siempre.

Tú tienes que ver los ciclos que se avecinan siempre. En mi caso, en Nafin, no fue un tema de edad, sino de que yo sabía que mi trabajo se acabaría en seis años, aunque en realidad fueron siete y medio porque no me dejaron renunciar. La gente me preguntaba si no me preocupaba saber que mi puesto tenía fecha de expiración y yo siempre les dije que no, porque de esa forma podía planear estrategias con mi tiempo y dinero a corto, pero también a largo plazo.

Además, yo tenía muchas ganas de bajarle el ritmo y enfocarme en regresarle a la sociedad lo mucho que me ha dado. Por eso me dediqué a levantar proyectos de gran incidencia o que buscaban resolver problemas específicos, porque una mujer que se jubila después de una carrera larga tiene mucho que aportar.

Yo ya tenía pensada cuál iba a ser la siguiente etapa, así que cuando comencé a ver una ventana de oportunidad me encaminé a ella. He conocido a mucha gente después de trabajar en finanzas, manufactura y tecnología; así conocí a los socios de un banco de inversión boutique -porque hice operaciones con ellos en un trabajo- y les propuse que abriéramos una oficina en México para mejorar las operaciones y su relación con clientes con los que ya trabajan aquí.

Les hice un plan de negocios diciéndoles cuál era la oportunidad de mercado, les gustó y me hicieron socia. Arrancamos de nada y desde el primer año nos fue bien y obtuvimos un margen de ganancias importante; ahora me enorgullece decir que ese modelo existe aún sólo en México pese a que operan en más de 10 países.

Entonces llegó otro momento para planear: el negocio iba bien y me dijeron que replantéaramos condiciones a lo que, después de analizar la situación, les respondí que cerráramos ese proyecto y mejor viéramos si queríamos armar otro plan de negocios juntos. La decisión final me llevó a vender mi participación a principios de 2020.

Me fue bien porque la empresa tuvo éxito y así fue más fácil entender que el ciclo se había cerrado para saltar a otro nuevo proyecto: fundar un fondo de venture capital. Paralelamente, inicié un negocio como centro de logística en el norte.

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Las emociones de una nueva etapa

Hablar de puestos directivos, inversiones y negocios hacen parecer que desde 2013 ha sido todo maravilloso, pero créeme que he sufrido. Sentí angustia e impotencia porque no pude prever el efecto para las nuevas inversiones que tendría algo como la pandemia, o el clima político que vive el país y ahuyenta las inversiones extranjeras.

Conseguí inversionistas y eso era, y sigue siendo, una responsabilidad por toda la gente que confía en ti en que cuides su dinero. Noches de desvelo de decir:'¿por qué no me dediqué a estar jubilada y ya?'. Ahora no sé cómo nos va a pegar Ucrania con la inflación que va a haber, pero no me quiero bajar.

Tampoco dormía por estar preocupada por la situación de la logística para nivel global, por los baches que hay en la cadena de producción, pero también por las condiciones de seguridad a las que se enfrentan este tipo de negocios que dependen del transporte terrestre.

Lo estoy sufriendo porque verdaderamente no vimos este escenario, pero la parte que sí disfruto es decir que lo logré y que hemos sabido sortear la crisis.

Por otro lado, arranqué el proyecto con muy buenas condiciones financieras y eso me ha ayudado a sortear las épocas duras y las tasas de intereses estaban bajas, lo que me dio margen para maniobrar. Al final este proyecto ha crecido porque hemos visto algunas oportunidades.

Planeando el futuro

Yo espero que pronto requiera menos de mi tiempo, que ya me toca. Y como a mí no me gustan las sorpresas y quiero planear, mi siguiente paso es incorporarme a una universidad o a una ONG.

A las mujeres que aún se sienten lejanas a su jubilación, les diría que es el momento ideal para abordar temas financieros, para empezar la planeación de los recursos con los que vivirán el resto de sus vida.

Tienen que contemplar desde ya recursos para vivir, ahorrar para su futuro y formar un capital de riesgo, más si tienen hijos, porque en lo personal mi mayor motivación era que no quería ser una carga para ellos ni para nadie más. Valerse por mí misma con paz, eso es la jubilación para mí.

Si comienzas a planear esta etapa con tiempo, incrementas las posibilidades de tomar más decisiones para el futuro con las que te sientas cómoda.

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