El legislativo terminó sesiones sin un Sistema Nacional de Cuidados

El Poder Legislativo ya terminó el último periodo ordinario de sesiones de este año el 15 de noviembre sin que pudieran crear el Sistema Nacional de Cuidados.
El legislativo terminó sesiones sin un Sistema Nacional de Cuidados

A diferencia de lo que se tenía previsto para el fin de el último periodo de sesiones ordinarias, el Poder Legislativo no logró pulir un robusto paquete de iniciativas que sustenten la creación de un Sistema Nacional de Cuidados en México.

En noviembre de 2020, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó establecer el derecho al cuidado digno y crear el Sistema Nacional de Cuidados, el cual tendrá como prioridad a las personas con enfermedades o discapacidad, niñas, niños, adolescentes y personas mayores, así como en condiciones de extrema pobreza. Desde entonces, se turnó al Senado de la República su revisión y devolución para ser publicada por fin en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Sin embargo, no sucedió. “La minuta que llegó de la Cámara de Diputados está pendiente de dictaminación en la comisión de Puntos Constitucionales del Senado”, dice Patricia Mercado, senadora por Movimiento Ciudadano.

El 30 de noviembre se presentó una nueva iniciativa que crea la Ley General del Sistema Nacional de Cuidados por parte de un grupo de senadoras y senadores de diferentes grupos parlamentarios entre los que destacan Malú Micher, Olga Sánchez Cordero Dávila, Blanca Estela Piña, Guadalupe Covarrubias Cervantes, Bertha Alicia Caraveo Camarena y el senador Cesar Arnulfo Cravioto Romero e lndira Kempis Martínez entre otros. Ese mismo día se turnó a las comisiones unidas de Desarrollo y Bienestar Social, para la Igualdad de Género y de Estudios Legislativo, Segunda. Ahora estas comisiones tienen que pactar y desarrollar un proyecto de dictamen.

Aun así, el freno de mano no sólo está en el Senado, sino que para su aprobación se tiene que reformar los artículos 4 y 73 de la Constitución para que legalmente quede reconocido el derecho al cuidado digno.

México y los cuidados

María-Noel Vaeza, directora de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, señala que el crecimiento económico de México se da, en parte, gracias a la economía de cuidados que desempeñan mayormente las mujeres. Ésta tiene que ver con el trabajo que se vincula a la atención y cuidado de familiares o conocidos, que se hacen sin remuneración alguna y contribuyen al bienestar de comunidades enteras. Incluso fue apenas en 2019, cuando la Ley Federal del Trabajo reconoció el trabajo doméstico como una categoría legal sujeta de derechos y obligaciones.

Aun así, las mujeres en México dedican 69% de su tiempo productivo a realizar labores de cuidados (50.4 horas semanales en promedio), mientras que los hombres sólo destinan 30.7%, de acuerdo con el más reciente estudio del Instituto Mexicano por la Competitividad, publicado en 2020, lo que provocó que el valor económico del trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados representara 5.6 billones de pesos, 22.8% del PIB del país en el mismo año, según el Inegi.
La abogada feminista Cynthia Ortiz señala que en América Latina, México está a la vanguardia en la investigación sobre los cuidados. Más con la creación de distintos centros académicos y de organización social como el nuevo Centro de Estudios de Género del Colegio de México. Además, ya está sentándose la base legislativa para garantizar que las mujeres puedan contar con el respaldo de un sistema nacional de cuidados.

No obstante, su estudio no implica que se concreten políticas públicas específicas alrededor de la economía de cuidados, y que a su vez, incide en la feminización de la pobreza según María-Noel Vaeza.

“Las mujeres que pertenecen a los deciles más bajos son aquellas que más funciones de cuidados realizan porque tienen más hijos y menos acceso a ayuda”, dice.

En consecuencia, cuentan con menos tiempo para desarrollarse como persona (educación, esparcimiento, salud) y por eso de 65.5 millones de mujeres en el país, 50 millones viven en condiciones de pobreza, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Con el fin de preparar un paquete de iniciativas más robusto, ONU Mujeres ha ofrecido capacitaciones a legisladoras y legisladores en materia de cuidados, pero también sobre el financiamiento del mismo.

Patricia Mercado cuenta que la consultoría de ONU Mujeres México representa una serie de esfuerzos sin precedentes para sentar las bases de la propuesta legislativa que actualmente se encuentra en el Senado de la República.

Mercado divide la capacitación en tres etapas, la primera tuvo que ver con la colaboración de la oficina de ONU Mujeres México con un grupo de académicas y académicos nacionales e internacionales, que logró posicionar el debate en torno a la definición del cuidado y las implicaciones de los trabajos de cuidados no remunerados en la producción y reproducción de un sistema desigual para el desarrollo de las mujeres y la importancia de aborar el tema desde un enfoque de derechos.

Posteriormente, con la incorporación de perfiles estratégicos a la administración pública federal, como Nadine Gasman y Marta Ferreira, quién fuera la encargada de coordinar las investigaciones académicas de ONU Mujeres México antes mencionadas, se terminó de afianzar la propuesta de un sistema de cuidados como una respuesta necesaria a las diferentes problemas públicos de desigualdad que enfrentan las mujeres en nuestro país.

Por último, la etapa dedicada a la investigación de las diferentes alternativas presupuestales y de inversión con base en las experiencias adquiridas de casos como el de Uruguay, que podrían hacer del sistema de cuidados en México uno de vanguardia regional que pueda reflejar un aumento de hasta 6% en el Producto Interno Bruto (PIB) del país.

Beneficios de incorporarlo

Para Cynthia Ortiz, la principal es la justicia social para los millones de mujeres que han mermado su desarrollo profesional y/o personal por dedicarse a ello, así como a las personas que no han recibido por parte del Estado y de la iniciativa privada que se beneficia de que mujeres lo hagan sin recibir una compensación a cambio.

“La nueva ley (que se presentó el 30 de noviembre) además, haría que todos los gobiernos, sobre todo a nivel estatal, se hicieran cargo de supervisar el funcionamiento del sistema, lo cual generaría una mayor coordinación entre los gobernantes sin importar quién entre o salga del poder”,

México podría ser un líder en América Latina de aprobarse y materializarse la creación del Sistema Nacional de Cuidados, de acuerdo con la senadora Patricia Mercado.

“México se colocaría en la agenda pública nacional y regional la importancia de reconocer al cuidado como un derecho, un bien público y un pilar de la protección social clave para avanzar en la agenda de igualdad de género”, dijo en entrevista con Expansión Mujeres.

Más, advierte, si se considera el contexto en el que los estragos de la pandemia han hecho retroceder todos los avances que se construyeron en una década a favor de la inclusión de género en esferas públicas, y como consecuencia de la redistribución de las labores de cuidados que no son retribuidas a las mujeres.

Por último, Noel Vaeza, apunta que la creación de un sistema requeriría el empleo de personas para operarlo, y sentaría las bases, para que más mujeres reciban retribución fuera del sistema.

“El trabajo de cuidado genera empleos y eso genera impuestos, el gobierno ni siquiera tiene que crear nuevos, sólo encontrar nuevas oportunidades de recaudación”, dijo.