¿Leemos menos a las escritoras mujeres que a los hombres?

Si te has hecho esa pregunta, puede que la razón sea sencilla: de todos los libros publicados en México en 2019, solo una quinta parte estaban escritos por autoras.
¿Es cierto que las mujeres autoras se leen menos que los hombres?

El problema no es la falta de talento o de interés por parte de la audiencia. La razón detrás de que leamos menos autoras mujeres es fácil de encontrar: a ellas las publican menos que a los hombres

Y es a la vez consecuencia de un sistema, afirma Fernanda Toral, directora y fundadora de Ediciones Litoral. La situación de fondo es la subrepresentación de mujeres en los consejos editoriales y los puestos que deciden qué libros verán la luz y cuáles se quedarán sólo como manuscritos.

Ángela Olmedo Ayuso, editora de Penguin Random House, insiste que sí porque el mundo editorial ha estado ocupado por hombres.

"Tradicionalmente si echamos un vistazo a la lectura académica o los denominados clásicos de la lectura clásica son hombres", advierte pese a la existencia de escritoras como Virginia Wolf, Mary Shelley o Jane Austen, que lograron transcender en el tiempo como una excepción, no como una regla.

¿A qué lo atribuye? Al sistema patriarcal que en los últimos años ha sufrido distintas fracturas.

Según cifras de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Canaiem), en 2019 las editoriales lanzaron 1,444,280 publicaciones. Solo una quinta parte, 290,900, eran de mujeres.

Martha Hernández, directora de la Librería U-tópicas, especializada en temas alrededor de los feminismos y el género, afirma que en el mundo la proporción es de 70-30% en términos de hombres y mujeres publicados en el mercado editorial. Por eso surgió el proyecto, que solo ofrece obras de autoras. Su objetivo era convertirse en un escaparate que diera espacio a la creación hecha por mujeres y no solo editorial: también cuenta con una galería y ofrecen piezas de arte, gráfica, encuadernación, diseño textil o joyería.

“Hay que reconocer que el mundo editorial está formado, en su mayoría, por empresas privadas que deben buscar beneficios para sus socios, por lo cual se rigen con criterios de rentabilidad. Uno de ellos es que tienen más aceptación los autores, sobre todo si hablamos de creadores emergentes”, dice.

Para U-tópicas, como para la mayoría de las creadoras, el mayor obstáculo ha sido la relación con las grandes editoriales y distribuidoras. “Por estrategia de mercado, no atienden a librerías pequeñas, así que hay que insistir mucho, darles mucha lata y poco a poco nos han comenzado a surtir pedidos. Entendemos que prefieran surtir toda su producción a grandes mayoristas, aunque tengan que darles unas comisiones altísimas, pero esas políticas nos ahogan pues las grandes cadenas de librerías se quedan con todas las novedades y además bajan los precios de manera desleal”, señala.

Hernández explica que librerías como la que dirige pueden ser rentables a mediano plazo, siempre y cuando se invierta creatividad en la constante búsqueda de fórmulas, pero también de estrategias comerciales con el apoyo de inversionistas.

En medio de esfuerzos por incluir a más autoras, este año nació otro proyecto de venta de libros usados llamado Las Amazonas, que se enfoca en libros en torno a mujeres por su creciente demanda en plataformas digitales.

“Como vendedor de libros, el proyecto general que es Grafógrafo Libros, ya cuenta una audiencia relativamente grande, decidí abrir cuentas alternas que se enfocaran en cierto tipo de libros, con cierta temática más específica", señala Jair Alburquerque, el fundador de la librería que se ubica en Tijuana, Baja California.

"Así creé La Hélade, enfocada en literatura y cultura del mundo antiguo; Lectorcitos, para literatura infantil; Oreja Cortada, dónde se pueden encontrar libros sobre las diversas artes; Polyglottos, para libros en otros idiomas y, claro, Las Amazonas, que por cierto a escasas semanas de haber sido abierta pinta para convertirse en la que más interés suscite de todas”.

Pero entonces, ¿quiénes leen a las mujeres?

Hernández asegura que el público que acude a U-Tópicas es fundamentalmente femenino, y busca sobre todo lecturas sobre feminismo, estudios de género, corporalidades, salud sexual, derechos reproductivos t maternidades. También compra muchas novelas.

El último Módulo sobre Lectura (Molec) que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2021, muestra que las mujeres dijeron haber leído más ejemplares que los hombres, 3.9 libros y 3.5 respectivamente. También afirmaron que leen en mayor porcentaje que los hombres revistas y páginas de Internet, foros o blogs, mientras que los hombres leyeron en mayor porcentaje periódicos e historietas.

Alburquerque afirma que en su proyecto, los libros más solicitados son aquellos que exploran la historia de las mujeres, su participación en sucesos históricos, que tradicionalmente han sido ignorada.

El optimismo y la oferta en el mundo editorial

No hay temas de mujeres, asegura Patricia Salinas, editora en la editorial Almadía. Salinas comparte que desde hace dos años observa que ha habido un mayor movimiento y visibilidad para las autoras que publica. Incluso señala, sin dar detalles de la cifra, que en sus listas de autores más leídos aparecen más nombres de mujeres que de hombres.

“Verónica Gerber es la autora más vendida de la editorial, pero también vemos mayor interés por textos de autoras con reimpresiones”, dijo sobre la escritora y artista mexicana, cuyo texto más leído es Conjunto Vacío.

Almadía publicó, de hecho, más mujeres que hombres en 2020. No se trató de una cuota de género, sino de un proceso de revisión y votación, pues la editorial ha reaccionado al reacomodo que ha habido también en la industria debido a los cambios sociales y a la discusión social. En dichos procesos se toman en cuenta la experiencia de autoras, críticas, editoras, académicas y lectoras, explica.

Considera que éste es un buen momento para acercarse a autoras, pero también a las voces no hegemónicas, para acercarse a editoriales independientes, que han tenido un papel importante en esta apertura de la atención a la escritura de mujeres.

En la misma línea, Alburquerque recomienda a las nuevas creadoras a que se acerquen a las editoriales independientes. “Esas editoriales que de momento no tienen una proyección nacional ni grandes recursos, pero que hacen todo por sacar adelante sus proyectos y a sus autores. En el país hay muchas pequeñas editoriales que están aportando su granito de arena a la producción editorial”, dice.

Hernández destaca que en tres años de la existencia de U-tópicas han dado frutos. “El más importante es la red de apoyo que se ha venido formando entre las mujeres creadoras. Nuestro espacio se ha convertido en una comunidad entusiasta, llena de creatividad, cariño y sororidad”.

Olmedo Ayuso sostiene que si algo caracteriza a la industria editorial es que hay una gran cantidad de contenidos y novedades, entre los cuales las mujeres pueden escribir y leer sobre ficción, novela policiaca, novela negra, poesía, pero también divulgación científica y textos académicos, considerando que hay más mujeres lectoras que hombres.

Misma oferta que crece gracias a las reinvidicaciones feministas, que a veces, tienen intersecciones con algunas otras comunidades como la LGBT+, indígenas, etc.

"Las mujeres están poniendo los puntos sobres las ies en temas más específicos que antes no se abordaba ni siquiera en la conversación, menos en la literatura", dijo.