Las mentorías deben enseñar a cambiar el sistema, no a sobrevivir a él

El Programa de Mentoría Catalyze en Australia regional y rural sigue un modelo de mentoría dual. Esto significa que a cada aprendiz se le asigna un mentor académico y un mentor del sector empresarial. La investigación para realizar este programa encontró que los mentores académicos de Catalyze proporcionaron asesoramiento técnico universitario, brindaron acompañamiento formal y les mostraron a los mentees los tipos de revistas donde podían publicar.

Los mentores corporativos, por su parte, brindaron asesoramiento sobre estrategia, liderazgo y habilidades interpersonales. Los consejos incluyeron "cómo generar consenso dentro de un equipo y con las partes interesadas externas", "cómo tener conversaciones difíciles" y "cómo construir y expresar su marca personal".

Por su parte, las aprendices de Catalyze experimentaron una "incomodidad" positiva al ser expulsadas ​​de sus "zonas de confort". Esto les permitió reflexionar sobre el liderazgo y el impacto fuera de su institución académica. Las mentées establecieron la agenda y exploraron actividades por primera vez, como el desarrollo de casos comerciales, el establecimiento de grupos de redes entre pares y la solicitud de premios y reconocimientos.

La mentoría en grupo es una forma de ir más allá de apoyar a las mujeres y mejorar su capacidad para gestionar una cultura patriarcal. Unir a las mujeres con un investigador senior (jubilado) ha brindado varios beneficios adicionales en comparación con la tutoría unidireccional tradicional.

A medida que las mujeres del grupo comparten sus historias y preocupaciones, aumenta el sentido de injusticia y el cuidado mutuo. Las mujeres también se brindan una variedad de soluciones y se apoyan mutuamente.

Es mucho más probable que tales soluciones sean efectivas que las que podría sugerir un solo mentor mayor porque provienen de un contexto contemporáneo y un conjunto más diverso de experiencias.

A partir de estas mentorías en Australia, se han propuesto solicitar datos sobre la recaudación de fondos dentro de la organización y relacionar esos datos con el género y el área de investigación. También exigir apoyo administrativo para las mujeres a las que se les pide que asuman un puesto de liderazgo adicional u otros roles, lo que hizo que las organizaciones parecieran estar apoyando a más mujeres, pero no les dio la capacidad para administrar esos roles sin impactos significativos en su tiempo de investigación.
Asimismo, han presentado sugerencias colectivas para que la organización las considere como las investigadoras principales en las solicitudes de subvenciones y las primeras o principales autoras de los artículos, para que sean consideradas para los comités nacionales.